Opinión

2020, nueva década, nueva era

Atrás quedaron los días de asueto navideño. Hemos pasado ya los cotillones de Nochevieja y Reyes, ahora sólo queda pagar los excesos de estos rompedores días de la salud, tras confirmar que la Lotería y la fortuna, no se alcanzan con suerte, sino con tesón.

Con el nuevo año comenzamos un nuevo ejercicio, una nueva etapa económica, laboral y humana. En lo personal es tiempo de hacer balance y de hacerse propuestas, marcarse metas y fijar objetivos, no sólo de poner fecha y destino a unas rutinarias vacaciones. En lo político, el guapo se ha empeñado y lo ha conseguido. Formará un gobierno dispar al que, por la cuenta que nos trae, le deseamos el mayor de los éxitos. ¡A ver en qué queda, que en su derecho están, si es que saben a dónde van! 

En clave más global, comenzamos una nueva década. ¡Casi nada!

El nuevo siglo XXI se afianza y nos obliga a avanzar, ya inmerso en el arranque de su segunda década. Los años 20 del siglo pasado fueron un tiempo divertido y complejo, entre guerras, y ahora, en estos nuevos veinte que iniciamos, el reto no queda atrás. Vivimos un momento de profundos cambios económicos, tecnológicos y sociales que aún no sabemos hacia dónde nos conducirán, pero que de forma rotunda nos están alcanzando y cambiando. 

Sin duda, con este redondo año 2020 se inicia una nueva era que nos conduce hacia otra forma de vida y de entendimiento personal y colectivo. ¡Asumámoslo!

No le debemos tener miedo a la modernidad, pero sí ser plenamente conscientes de que cuanto creíamos firmemente ya no se sostiene o no sirve… Con ese simple cambio de actitud, sin duda, tendremos un buen año y nos adentraremos en una era que, como es natural, debemos afrontar y esperar con ilusión y la esperanza de que nos va ir muy bien. ¡Así sea! ¡Feliz Año Nuevo! ¡Provechoso 2020!