Opinión

2019, el año de la felicidad

Los retos son ingentes y el momento es crucial, como siempre ocurre en la historia vital. Pero debemos recibir 2019 con felicidad y la esperanza de que será un buen año.

Los desafíos pendientes son complejos: la incertidumbre política y medioambiental; el drama de la migración; los cambios tecnológicos; la complejidad que arrastra y arrasa la sociedad moderna, pero por encima de todo se encuentra y debe encontrar en Ser Humano.

Su camino es bien sencillo y límpido. No lo turbemos con arrogancia, hipocresía y adornos, consumistas y falsos, absolutamente innecesarios.

La vida, la convivencia, el día a día, son elementos sencillos si se saben entender y llevar. De modo que afrontemos el nuevo curso que viene como el ejercicio de serenidad colectiva que necesitan tanto nuestras conciencias como la paz propia y ajena… 

¡Feliz y Próspero 2019!