Manuel Villafranca Borao, de Cortes, recibió un aviso de su vecino del mismo portal alertándole de que se estaban escuchando ruidos bastante molestos en el patio interior comunitario de la vivienda, del que únicamente Villafranca tiene acceso. Al asomarse, el vecino avistó primero un pico y posteriormente la cigüeña.
Ante lo comentado por su vecino, Villafranca decidió dar parte al Centro de Protección Animal de la Ribera y éstos le indicaron que comprobase el estado del animal y que tampoco la tocase. Al estar de vacaciones y fuera de su domicilio, tuvo que contactar con un matrimonio que tenía copia de su piso para que se pasaran por allá y confirmasen el estado del animal.
Por el motivo que fuera la cría se desorientó y acabó en el patio inferior y no pudo salir puesto que chocaba con la uralita del tejado. Dado que la cría estaba en buen estado y los agentes de la Protectora de Animales de la Ribera estaban ocupados atendiendo otros trabajos, se personaron a primera hora del día siguiente para rescatar la cría de cigüeña donde recibiría en la Protectora los oportunos cuidados para, posteriormente, dejarla en libertad en el lugar que considerasen adecuado.
