Tudela

Detenido en Tudela un hombre de 22 años por presunto delito de violencia de género

El varón ingresó en calabozos tras agredir presuntamente a su pareja menor de edad.

Policía Local Tudela
photo_camera La detención se produjo a las 23:00 horas de ayer

La Policía Local de Tudela detuvo anoche hacia las 23:00 horas a un varón como presunto autor de un delito de violencia de género, al haber agredido a su pareja menor de edad. El hombre de 22 años fue trasladado a dependencias de Policía Foral donde quedó ingresado en calabozos bajo su custodia y hasta su puesta a disposición judicial.

Entre otras actuaciones, sobre las 08:00 horas, SOS Navarra informó que una persona estaba pidiendo auxilio en su domicilio, al parecer se había caído. A la llegada de los agentes, en el lugar se encontraba ya Bomberos del Parque de Tudela, solicitando una ambulancia para trasladar a la mujer de 44 años que presentaba, al parecer, el fémur roto.

A las 13:20 horas, la patrulla colaboró en la redacción del parte amistoso de un accidente ocurrido en la glorieta de Tres Culturas en la confluencia entre las avenidas Zaragoza y Pamplona, cuando un turismo colisionó contra otro que lo hacía por el interior. No hubo daños personales y los materiales fueron de escasa entidad.

Sobre las 18:30 horas, otra patrulla se personó en la carretera de Corella, al haber chocado un camión contra un tótem de una parada de autobús. Se ayudó a sacar el vehículo, comunicando a la empresa responsable del transporte urbano de autobuses la incidencia para la reclamación de los daños ocasionados.

Ya por la noche hacia las 21:00 horas, SOS Navarra comunicó que una persona se había caído en la vía pública, estando ya siendo atendida por varios sanitarios a la llegada de los agentes. Se movilizó una ambulancia que trasladó a la mujer de 50 años de edad al hospital, pudiéndose haber tratado de una bajada de tensión o similar.

Por último, sobre la 01:45 horas, una patrulla fue comisionada en un domicilio al haberse quedado un varón encerrado en el baño. Ante la imposibilidad de abrir la puerta con otros métodos, la misma finalmente se abrió con una patada tras la autorización del requiriente.