Psicología

¿Qué nos dicen los sueños?

Cada noche tenemos entre 4-6 ciclos de sueño, y en cada cual soñamos una vez. Es decir, cada noche soñamos entre 4-6 veces, a pesar de que habitualmente recordemos solo el último al despertar. ¿Qué función tienen?. Desde la psicología cognitiva, soñar es un proceso mental en el que se reelabora información almacenada en la memoria el día anterior. Para Freud el valor de los sueños reside en que sirven para comprender el inconsciente individual, sustrato que motiva la mayor parte de nuestros actos. Por otro lado, Jung encontró que los sueños podían representar también arquetipos del inconsciente colectivo. Disciplinas como la parapsicología prestan especial atención a los sueños premonitorios o retromoniciones (sucesos del pasado desconocidos). Y la religión en la antigüedad ha valorado el mensaje que podía rebelarse durante la noche.

Vemos pues que las interpretaciones que se hacen del mundo onírico son variadas y diferentes (incluso contrarias). Pero lo que no se puede negar es que hay sueños tan vívidos y significativos, que es prácticamente imposible pasarlos por alto. ¿Quieren decirnos algo?. Nuestra cultura o bien los toma con escepticismo sobre su significado, con rechazo por su complejidad o con trivialidad por su falta de conexión con “la vida real”.

Jordi Borrás, representante en España de la asociación internacional sobre el estudio de los sueños (IASD), nos sugiere prestar atención a lo que el sueño está expresando. No existen “magos” que adivinan el significado que tiene un determinado sueño, pero sí existen estrategias para poder desentrañar lo que el sueño puede enseñarnos. Para ello, basta con observar detenidamente lo que hemos vivido en el sueño, y dejar que nuestra consciencia asocie espontáneamente lo que dicho sueño le sugiera. Este ejercicio puede ayudarnos a darnos cuenta de elementos de nuestra vida que antes pasaban desapercibidos, ofreciéndonos una oportunidad de replantearnos ciertos hechos o bien de aprender ante ciertas circunstancias.

Sea como sea, los sueños suponen una vida alterna a la que vivimos habitualmente, que no merece la pena dejar pasar por alto. Algunas técnicas para recordarlos pueden ser: no despertarnos bruscamente, revisar el sueño nada más despertar en la cama, retener la emoción que ha provocado, anotar lo más importante de lo recordado nada más levantarnos, estar preparada por si se recuerda más contenido conforme avanza el día, hacer un diario de sueños. Si un sueño es repetitivo, es señal inequívoca de que trae un mensaje que quiere expresarse a la consciencia.