Tudela

“Piel con piel” con la madre también en los partos mediante cesárea

Hasta ahora el bebé subía a la habitación asignada con su padre, haciendo esta técnica con él mientras la madre permanecía en observación.

La técnica “Piel con piel” se aplica en el hospital Reina Sofía desde 2007 en partos vaginales con resultados satisfactorios para familias y profesionales
photo_camera La técnica “Piel con piel” se aplica en el hospital Reina Sofía desde 2007 en partos vaginales con resultados satisfactorios para familias y profesionales

El Hospital Reina Sofía de Tudela ha comenzado la aplicación de la práctica denominada “piel con piel” en los partos por cesárea, extendiendo así un procedimiento que ya se aplica con éxito en partos vaginales desde 2007. En 2020, el Hospital Reina Sofía practicó 114 cesáreas de un total de 874 partos.

La práctica de contacto precoz “piel con piel” se aplica en el período inmediatamente posterior al parto, en el que la madre y el recién nacido permanecen desnudos en íntimo contacto entre sus cuerpos y, si es posible, en un ambiente de tranquilidad. La evidencia científica demuestra que lo mejor para el recién nacido es el contacto inmediato con el cuerpo de su madre tras el nacimiento. Durante esas primeras horas de vida, el bebé experimenta un estado denominado período sensitivo, que permite el reconocimiento olfatorio y el primer contacto visual entre ambos. La técnica  de “piel con piel” facilita que el bebé realice su primera toma de leche materna de forma espontánea en los primeros 60 minutos de vida.

La decisión de ampliar la técnica “piel con piel” a los partos por cesárea ha venido motivada por los buenos resultados obtenidos en la aplicación de esta práctica en los partos vaginales, tanto para familias como para profesionales.

La técnica “Piel con piel” se aplica en el hospital Reina Sofía de Tudela desde 2007 en partos vaginales con resultados satisfactorios para familias y profesionales

Nuevo protocolo

La aplicación de la práctica en los partos por cesárea ha obligado a modificar y adaptar los protocolos de vigilancia intraoperatoria y postoperatoria de la madre. Hasta ahora, tras la intervención, el bebé subía a la habitación asignada con su padre, haciendo “piel con piel” con él mientras la madre pasaba a la Unidad de Recuperación Postoperatoria para permanecer en observación.

El nuevo protocolo permite que madre, padre y bebé pasen juntos a la sala de dilatación, donde permanecen para cumplimentar el tiempo de observación post-operatorio necesario. De este modo, el bebé no se separa de la madre en ningún momento del ingreso. La práctica de “piel con piel” iguala el parto por cesárea al parto vaginal, humanizando la técnica de la cesárea, ya que se permite que la recién estrenada familia disfrute de intimidad para conocerse, siempre en continua vigilancia y atención por parte de la matrona.

La iniciativa y planificación de este cambio ha partido de la Comisión de Lactancia del Área de Salud de Tudela que trabaja actualmente en la estrategia IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia). La introducción de la medida ha sido posible gracias a la coordinación con los servicios de Anestesia, Obstetricia y Pediatría del centro.

El contacto piel con piel está basado en el Método de la Madre Canguro que nació en Colombia en el año 1978, en el Instituto Materno-Infantil de Bogotá, como una alternativa para lograr la supervivencia de bebés prematuros ideado por el Dr. Edgar Rey Sanabria. Los beneficios de esta alternativa que humaniza el nacimiento están avalados por numerosos estudios acreditados y publicados en revistas de alto reconocimiento científico.