Pasear al bebé en días fríos, ¿qué hacer?

El embarazo dura 9 meses porque es el tiempo necesario para que se forme el bebé, pero también es el tiempo necesario para que la mamá se prepare, físicamente y psicológicamente.

Pasear al bebé en días fríos, ¿qué hacer?
photo_camera Pasear al bebé en días fríos, ¿qué hacer?

El embarazo dura 9 meses porque es el tiempo necesario para que se forme el bebé, pero también es el tiempo necesario para que la mamá se prepare, físicamente y psicológicamente. Las expectativas siempre son altas y altas también las incógnitas sobre aspectos del día a día, como qué hacer si hace mucho frío, si se deben usar los sacos de cochecito de bebé para mejorar la temperatura o si, simplemente, es mejor no salir a la calle y evitar el invierno.

Los padres y las madres primerizas son las que más dudas se plantean. El bebé llega e irrumpe en la vida cotidiana, requiriendo mucho más tiempo, muchos más cuidados y mucha más atención de la que jamás se habría pensado.

Amoldarse a la nueva situación no es fácil porque, generalmente, se duerme poco y la novedad apenas deja espacio para la asimilación, que sólo llega después de haber empezado a generar rituales y rutinas descubriendo las distintas maneras de hacer cada cosa y la que más se adapta a los adultos y al bebé en cuestión.

Una de las incógnitas más comunes es si es bueno que el bebé pasee desde el primer día, ya que hay muchas teorías al respecto que tienen que ver con el desarrollo de las defensas. Lo mejor es que se sigan las recomendaciones de los pediatras y el equipo de enfermería del hospital.

Pero una vez se ha roto el hielo y ya se ha salido a la calle, sobrevivir al invierno puede resultar un quebradero de cabeza por miedo a que el bebé pase demasiado frío y enferme. A continuación, daremos algunos consejos útiles para perder la aprensión y no estar en casa mirando el calendario mientras se espera la primavera:

  1. Sal en las horas más calurosas del día: las horas centrales – mediodía – y las primeras de la tarde son, generalmente, las menos frías, por lo que serán las que se deben aprovechar para salir a pasear con el bebé.
  2. Abrígale bien: se suele aconsejar poner una capa más de la que lleves tú puesta. Los bebés, al moverse poco y al pesar poco, les cuesta más trabajo mantener el calor. La opción de usar los saquitos mencionados anteriormente, cada vez, es más elegida ya que resulta de gran comodidad y ayuda a hacerles entrar en calor.
  3. Vigila si suda: a veces es inevitable abrigar demasiado. En ese caso, hay que estar pendientes porque no es bueno que sude en pleno invierno y tendrá más riesgo de resfriarse.
  4. Protege el carrito: los días de viento no son los más aconsejados para ir pasear ya que las corrientes pueden hacer pasar frío al bebé. Lleva un protector siempre contigo por si fuera necesario ponerlo, tanto por viento como por lluvia inesperada.
  5. Abrígate tú también y disfrutad del paseo. Media hora, una hora…, depende de las ganas que tengáis, pero sí es importante que se haga a un ritmo medio, sin prisa y, a ser posible, por zonas verdes, lejos de la contaminación y el ruido de los coches.