No es secreto para nadie que en los últimos años la planta de cannabis se ha mantenido al tope de la popularidad. Y es que, no solo el Tetrahidrocannabinol (THC) es responsable de su fama, pues desde 1940 la ciencia reconoció otro importante cannabinol al cual titularon como CBD o Cannabidiol, puedes hacer click aquí para disfrutar de información detallada. Desde entonces, la contienda entre ambos compuestos sigue intacta; por su parte el THC es responsable del efecto “subidón o colocón” muy conocido entre la sociedad moderna y que afecta el estado cognitivo de las personas. Sin embargo, el CBD resultó ser todo lo contrario a pesar de que maneja la misma naturaleza de su familiar más cercano. De entre los más de 100 cannabinoides que tiene la planta, el CBD resultó ser el de mayor provecho para la ciencia médica. Y es que, desde su descubrimiento, se ha mantenido en el ojo de investigaciones y ensayos clínicos que han podido defender su potencial terapéutico.
¿Por qué nuestro cuerpo acepta el CBD?
Aunque no lo creas, todos los mamíferos poseen un sistema endocannabinoide (ECS por sus siglas en inglés) encargado de mantener la homeostasis del organismo. El ECS cuenta con cannabinoides de origen endógenos que se acoplan a receptores exclusivos, para así lograr el equilibrio de las diferentes funciones metabólicas. Cuando el CBD ingresa a nuestro cuerpo, es reconocido por estos receptores y se engrana a ellos con naturalidad a fin de optimizar su desempeño y dar paso a los diferentes beneficios terapéuticos que se consiguen tras su consumo.
Además de este comportamiento, el CBD también es capaz de bloquear la acción enzimática responsable de la destrucción de los cannabinoides endógenos, por tanto, favorece la producción de los mismos y promueve la regulación de la homeostasis.
¿Son legales los productos de CBD?
No puede negarse que la legalización del CBD no fue algo que se logró de la noche a la mañana, se necesitó un gran número de pruebas científicas que validaron su efectividad y la seguridad de su uso. En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Mundial Antidopaje reconocen su valor y lo catalogan como un compuesto no nocivo que carece de psicoactividad y que no provoca adicción en quien lo consume. Además, la Unión Europea permite la comercialización de productos ricos en CBD, siempre y cuando tengan un nivel de THC inferior el 0,2%.
¿Qué se gana al usar CBD?
Los beneficios del CBD son abundantes, así que el consumo de dosis reguladas y controladas por expertos, ofrecen un efecto de relajación que no se interpone con la conciencia del individuo, al contrario, favorece la concentración. Por si fuera poco, es de gran ayuda como tratamiento de respaldo en las terapias del dolor gracias a su acción analgésica y desinflamatoria; este es uno de los principales motivos por los que se ha convertido en el aliado natural para los deportistas debido a que no propicia la adicción como sucede con la mayoría de los fármacos para el dolor crónico. También es reconocido como un antiemético natural, dando muy buenos resultados para aliviar los síntomas causados por la quimioterapia en pacientes con cáncer. Su propiedad antioxidante lo convierten en un excelente neuroprotector y agente antienvejecimiento gracias a la acción que ejecutan los radicales libres evitando el daño celular por oxidación. Dormir relajado y con un descanso de calidad es posible para quienes han decidido darle la batalla al insomnio incorporando el CBD a su rutina nocturna, gracias a este compuesto se consigue calmar el estrés y la ansiedad acumulada durante el día, por tanto, se alcanza el estado de calma necesario para conciliar el sueño.
Los productos a base de CBD son cada vez más variados, el mercado ofrece aceites, cremas, parches, galletas, líquidos para e-cig, tinturas, gominolas, maquillaje, cremas faciales, tratamiento para el cabello y más. Por supuesto, para garantizar la calidad es preciso adquirirlos en tiendas de credibilidad como JustBob, líderes en el mercado europeo con amplio stock de productos.
