Diagnóstico técnico de lo sucedido
El consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración local, José Javier Esparza, ha mantenido este miércoles día 20 una reunión de trabajo con alcaldes de 17 municipios ubicados en el tramo medio del Ebro que se han visto afectados por los desbordamientos producidos tras las fuertes y persistentes lluvias del último mes.
El objetivo de la reunión era poner en común las acciones y propuestas que, en opinión de los municipios, habría que emprender en el cauce de los ríos de la cuenca del Ebro para evitar que se vuelvan a producir daños como los acaecidos recientemente. Hace unas semanas, en una de las visitas realizadas a las localidades más afectadas, el consejero Esparza se comprometió a recoger y analizar todas las ideas de los municipios para trasladarlas, de manera conjunta, al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
A la reunión, celebrada en el salón de actos del Departamento, han asistido representantes de los ayuntamientos de Tudela, Castejón, Buñuel, Ribaforada, Arguedas, Valtierra, Cabanillas, Cortes, Peralta, Funes, Falces, Cadreita, Fustiñana, Berbinzana, Miranda de Arga, Milagro y Villafranca. Asimismo, por parte del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, han participado el director general de Medio Ambiente y Agua, Andrés Eciolaza; y los directores de los servicios del Agua, César Pérez; y de Infraestructuras Agrarias, José Javier Echarte.
Las peticiones recibidas, aportadas por 16 municipios, se resumen del siguiente modo: desbroces de vegetación (15 propuestas), dragados (15), arreglo de daños con reparación de diques rotos (12), recrecimientos de motas (7), construcción de nuevas motas/escolleras (3), estudios de dinámica fluvial (2), creación de zonas de inundación controlada (1) y otros, como la permeabilización de la carretera NA-5200, la eliminación de tapones artificiales bajo autopista, o la eliminación de escolleras.
Con todo ello, las actuaciones a corto plazo que va a proponer Navarra a la Confederación Hidrográfica del Ebro pasan por requerirle el arreglo de las roturas existentes en los diques, de manera inmediata y con carácter provisional en un primer momento, y su posterior arreglo con garantías de resistencia cuando haya bajado el nivel del agua y el terreno esté seco, así como la limpieza de árboles cruzados, ramas, vegetación muerta y basuras que suponen un obstáculo en el cauce.
En cuanto a las actuaciones que se solicitan a medio-largo plazo, son dos: en primer lugar, el mantenimiento de la comisión del tramo medio del Ebro, integrada por la CHE y los Gobiernos de Navarra, La Rioja y Aragón, con objeto de crear un protocolo de actuación en el que se establezca el nivel de riesgo aceptable para cada uso antrópico (cascos urbanos, infraestructuras, regadío de alta productividad y secano), la identificación de zonas que no cumplen con el nivel de riesgo asignado y el diagnóstico de su causa, o la propuesta de alternativas de actuación y selección de las óptimas según los condicionantes ambientales, análisis coste-beneficio, y sostenibilidad.
La segunda propuesta sería la realización de un estudio conjunto de soluciones eficaces consensuadas y programadas sobre desbroces y dragados puntuales justificados, actuaciones en diques (de retranqueo de motas, recrecimiento...), zonas de inundación controlada o compuertas de desagüe de zonas inundadas, entre otras.
Por último, otra actuación acordada con los participantes en la reunión es la creación de un grupo de trabajo sobre el tramo medio del Ebro en Navarra, que quedaría constituido por el Gobierno de Navarra y los ayuntamientos, con el objetivo de hacer seguimiento coordinado de la situación y de las actuaciones que se vayan realizando.
El Ayuntamiento de Tudela también pedirá el arreglo de los daños
En la reunión también se ha realizado un diagnóstico técnico de lo sucedido en las recientes inundaciones y se ha comparado el caudal punta alcanzado en Castejón, que alcanzó los 2.235 metros cúbicos por segundo, con otras avenidas históricas, como las sucedidas en abril de 2007 (2.825), febrero de 2003 (3.320) o, hace más años, diciembre de 1980 (3.205), noviembre de 1966 (4.050), enero de 1961 (4.950) o incluso febrero de 1952 (3.140).
Por otro lado, el diagnóstico técnico indica que, en la zona analizada, en los últimos años se ha producido una reducción importante del espacio fluvial; que las defensas están muy cerca del cauce, lo que contribuye a que presenten algunos problemas de estabilidad motivados por el deterioro producido por el agua; que salvo casos puntuales, no hay pruebas de colmatación (sedimentación) ni de erosión en el eje del Ebro; y que, tal y como revelan los estudios técnicos realizados, los dragados y desbroces resultan de escasa eficacia, salvo casos puntuales.
El consejero Esparza ha recordado que desde que se produjeron los primeros desbordamientos, él mismo ha mantenido de manera personal un contacto fluido con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xabier de Pedro. Y ha añadido que “desde el Gobierno de Navarra vamos a seguir insistiendo ante la CHE para que se tengan en cuenta los intereses y las propuestas de Navarra y se alcancen soluciones satisfactorias a corto, medio y largo plazo”.
Propuestas tras la reunión
La petición se formalizó en la reunión mantenida con el Consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente en Pamplona, a la que asistieron 17 municipios afectados entre los que se encontraba Tudela, cuya representación corrió a cargo de la Concejala de Urbanismo y Medio Ambiente Reyes Carmona.
En el caso de Tudela, la Concejal Reyes Carmona aportó, junto a una amplia documentación fotográfica, el informe realizado por el Ingeniero Agrónomo del Ayuntamiento de fecha 11 de febrero en el que se resume la información al respecto , de las distintas Comunidades de regantes consultadas: Campo de La Mejana, Murillo, Mosquera, Traslapuente y Berbinzana.
A la vista de esta información y de otros informes que obraban en el Ayuntamiento de Tudela, Reyes Carmona planteó en primer lugar la limpiezas en el cauce, ya que al no haberse realizado labores de limpieza en los márgenes, se ha producido una menor capacidad de transporte de agua en el río. Capacidad que se reduce más ante la aparición de isletas en el río.
Igualmente destacó la urgencia en dragar tres puntos problemáticos: En la toma de agua de la elevación, en el puente sobre el río en Tudela (tanto bajo el mismo puente como en la isleta que se produce periódicamente aguas abajo frente a la papelera) y, por último, en las proximidades a la presa del canal de Tauste (ya que aguas abajo se están produciendo isletas que asimismo reducen el cauce del río).
Igualmente informó de la urgencia para reparar y mantener los diques. En concreto el que a causa de las últimas inundaciones se ha roto en el campo de Murillo, junto al barranco de Las Limas. Reyes Carmona precisó en la reunión que de además se “necesita repasar todos los diques ya que tras la retirada de las aguas se producen grietas en los mismos que hay que cerrar para asegurar su estabilidad de cara a la próxima riada. Hay, asimismo, árboles secos y ramas caídas en el talud de los diques que erosionan los mismos y conviene retirar”, indicó.
Por último, se dejó constancia de la necesidad de reparar caminos, acequias y escorrederos. Aunque uno de los mayores daños se han producido en la Comunidad de regantes del Campo de Murillo, “es una queja común por parte de todas las Comunidades de regantes de Tudela, la falta de mantenimiento de las márgenes y la necesidad de un dragado en el cauce del mismo”.
Como ya es conocido y tras la reunión, Navarra propondrá a corto plazo a la Confederación Hidrográfica del Ebro requerirle el arreglo de las roturas existentes en los diques, de manera inmediata y con carácter provisional en un primer momento, y su posterior arreglo con garantías de resistencia cuando haya bajado el nivel del agua y el terreno esté seco, así como la limpieza de árboles cruzados, ramas, vegetación muerta y basuras que suponen un obstáculo en el cauce.
En cuanto a las actuaciones que se solicitan a medio-largo plazo, son dos: en primer lugar, el mantenimiento de la comisión del tramo medio del Ebro, integrada por la CHE y los Gobiernos de Navarra, La Rioja y Aragón, con objeto de crear un protocolo de actuación en el que se establezca el nivel de riesgo aceptable para cada uso antrópico (cascos urbanos, infraestructuras, regadío de alta productividad y secano), la identificación de zonas que no cumplen con el nivel de riesgo asignado y el diagnóstico de su causa, o la propuesta de alternativas de actuación y selección de las óptimas según los condicionantes ambientales, análisis coste-beneficio, y sostenibilidad.
La segunda propuesta sería la realización de un estudio conjunto de soluciones eficaces consensuadas y programadas sobre desbroces y dragados puntuales justificados, actuaciones en diques (de retranqueo de motas, recrecimiento...), zonas de inundación controlada o compuertas de desagüe de zonas inundadas, entre otras.
Por último, otra actuación acordada con los participantes en la reunión es la creación de un grupo de trabajo sobre el tramo medio del Ebro en Navarra, que quedaría constituido por el Gobierno de Navarra y los ayuntamientos, con el objetivo de hacer seguimiento coordinado de la situación y de las actuaciones que se vayan realizando. Grupo de trabajo en el que participará el Ayuntamiento de Tudela.
