Psicología

Las relaciones que producimos

Partiendo de un nivel económico medio, observemos cómo nos relacionamos con los productos que usamos

Cuando necesitamos algo, simplemente lo compramos. Si algo se pierde, compramos otro. Si se estropea, es más barato obtener uno nuevo que repararlo. Si se ha quedado anticuado, logramos otro. Si ha salido algo mejor en el mercado, lo adquirimos. Si queremos regalar algo y no le gusta, puede descambiarlo. Si lo hemos comprado y está defectuoso, nos dan uno nuevo. Si no quedamos satisfechos, en 15 días podemos devolverlo. Si me he cansado de verlo, lo dono y consigo otro. Si lo pierdo, solo se pierde el valor sentimental.

Si creemos que esta forma de relacionarnos con los bienes materiales se limita a ellos, estamos muy equivocados. Silenciosamente, inconscientemente, el mercado neoliberal, el sistema de producción capitalista, y el consumismo que impregna nuestro día a día, nos intoxican sutilmente. Hasta el punto en que acabamos relacionándonos con nuestros semejantes, como habitualmente nos comportamos con el mundo material.

No hay otra medicina para esta enfermedad que pararnos a observar el verdadero valor que tienen las cosas, y las personas. Cuando esto se puede apreciar realmente, nos costará muchísimo deshacernos de ese objeto, o esa persona, y solo lo haremos cuando sea inevitablemente necesario. Pasaremos de relacionarnos con el ego, a encontrarnos en el ser.

Román Gonzalvo

Psicólogo