Psicología

Fiestas de Santa Hannah

¿Sabíamos que Ana era la madre de María, la abuela de Jesucristo?, ¿y que dicha Ana (Hannah en árabe), es reconocida incluso en el Corán por su devoción a Dios (Allah en árabe)?. Siendo Tudela un enclave donde llegaron a convivir musulmanes, judíos y cristianos juntos, las fiestas patronales se presentan como el encuentro anual por excelencia, donde se disipan diferencias de todo tipo entre sus ciudadanos, para permitir que prime el gozo y la alegría entre todos. Durante una semana, debilitamos nuestro ego social y salimos a la calle expandiendo los muros de nuestra casa, hasta los límites del casco urbano, para sentarnos a la mesa (del cuarto de fiestas, del restaurante, del bar o cafetería) con nuestros otros “familiares”, aquellos con los que durante el resto del año tal vez no nos tropezamos. Tudela en estos días hace pública a gente que ni sabíamos que vivía en nuestra misma ciudad. Da la oportunidad de pasar felices momentos con amigos o familiares, a quienes habitualmente tal vez no se frecuente ver.

En las fiestas de Santa Ana, se unen la tradición centenaria (por ejemplo, La procesión) con la más absoluta modernidad (por ejemplo, la Noboo); los ancianos con los niños; los forasteros con los originarios; los ricos con los pobres; los empleados con los desempleados; los tímidos con los espontáneos; los extrovertidos con los introvertidos; los cultos con los incultos; los que esperaban con anhelo estas fiestas con los que se dejan llevar; los borrachines con los abstemios… ¿No es fantástico que al menos una vez al año, Tudela, se siente UNA?.