Las unidades de ortogeriatría aragonesas, que ofrecen un tratamiento multidisciplinar, disminuyen significativamente la estancia pre y postquirúrgica de los pacientes ancianos con fractura de cadera.
Estas unidades especializadas, donde médicos geriatras, traumatólogos, rehabilitadores, anestesiologos, enfermeros, fisioterapeutas y trabajadores sociales trabajan de forma coordinada, permiten ofrecer una asistencia integrada, planificada e individualizad. Esto se traduce en una disminución de la morbilidad y mortalidad del anciano que ha sufrido una fractura de cadera, así como de la estancia hospitalaria, resultando en una reincorporación más temprana y en mejores condiciones funcionales al medio habitual del paciente.
En España, 2,5 millones de mujeres sufren osteoporosis y se estima que el 40% sufrirá una fractura osteoporótica en algún momento de su vida. La más grave es la fractura de cadera. A nivel estatal se producen alrededor de 47.000 fracturas de cadera al año y, en Aragón, el número de casos asciende a 1.900.
Estas cifras de prevalencia, lejos de disminuir, van en aumento cada año debido al envejecimiento de la población que incrementa la frecuencia de fracturas. Se trata de un problema socio sanitario de primera magnitud, no sólo debido a su elevada prevalencia, sino por su gran morbi-mortalidad, su efecto en la disminución en la calidad de vida del paciente y su extraordinaria carga económica.
