Los angiomas cutáneos y los tratamientos disponibles para removerlos

En términos comunes lo que son, en realidad, angiomas cutáneos vienen a denominarse como simples manchas o marcas de nacimiento.

Los angiomas cutáneos y los tratamientos disponibles para removerlos
photo_camera Los angiomas cutáneos y los tratamientos disponibles para removerlos

En términos comunes lo que son, en realidad, angiomas cutáneos vienen a denominarse como simples manchas o marcas de nacimiento. En realidad, se trata de malformaciones de los vasos linfáticos o sanguíneos. Eso sí, en la mayoría de los casos son benignas. Aunque no hay que preocuparse en exceso sí pueden suponer un problema estético y siempre resulta recomendable llevar a cabo una consulta médica. Lo que se puede apreciar desde fuera son manchas con una cierta tonalidad rojiza. Se calcula que uno de cada diez niños cuenta con un angioma, lo que ocurre es que ,en muchos casos, con el simple transcurso del tiempo, éstas desaparecen por sí solas. Cuando esto no ocurre es cuando hay que buscar a profesionales que se puedan hacer cargo.

Una buena idea para dar con el médico adecuado es la de emplear Internet a modo de buscador y ver qué alternativas existen cuando se busca por palabras clave tales como 'ofertas de dermatología en Bilbao', por poner un ejemplo. Siempre es conveniente centrarse en el lugar en el que uno viva para poder acudir a la consulta cómodamente y las veces que pueda hacer falta.

Como decíamos, muchos de estos angiomas desaparecen por sí solos porque, en realidad, no son más que el reflejo de una falta de madurez del sistema vascular del recién nacido que, cuando prosigue con su desarrollo, consigue equilibrar en un buen número de casos. Vamos a ver qué opciones existen para hacer desparecer esas manchas, en el caso en el que éstas no se vaya por sí solas.

  1. Con láser. En la actualidad se está empleando en los casos en los que el especialista ha considerado que es lo más conveniente y aunque los resultados son positivos no llegan a ser todo lo satisfactorios que se podía esperar. Obviamente, siempre conviene estudiar cada caso en particular y dejarse aconsejar. Cuando se emplea este método lo que se hace es dirigir el rayo láser al capilar venoso, haciendo que la temperatura de la sangre aumente. Con esto lo que se consigue es corregir la lesión vascular que tenga el paciente, sin afectar a los tejidos cercanos.

  2. Uso de nitrógeno líquido. Lo que se consigue es destruir los vasos sanguíneos que son responsables del tumor mediante la aplicación de este gas líquido a una temperatura muy baja, ayudándose de un aerosol espacial.

  3. La electrocoagulación. En realidad es muy similar a la técnica descrita en el punto anterior porque lo que se pretende con esta técnica es lograr también congelar y, de esa manera, anular la lesión que tenga el paciente. En este caso se emplea una aguja con la cual se aplica una descarga eléctrica.

  4. Los corticoides. Es el tratamiento que más se emplea desde hace décadas. Con ellos lo que se consigue es reducir la inflamación que pueda presentar, en cada caso, la piel. Eso sí, su empleo puede llegar a ser delicado y es por este motivo por el que, en ocasiones, se opta por alguno de los métodos anteriores.

Aunque por norma general los angiomas cutáneos son benignos y suelen desaparecer solos, siempre hay que acudir a un especialista para asegurarse y, de no eliminarlos, mantener una supervisión.