Plumas al cierzo

Tudela, la bien amada

Tesoro de azul y verde.
¿O tesoro de oro y plata?
Tesoro de mi ciudad,
Tudela, la bien amada.

Tesoro del Volatín
y del domingo de Pascua
con el ángel callejero
y las costillas asadas.

Tesoro del Santo Cristo
y de la “culeca” clásica.

Tesoro del chupinazo
de las Fiestas de Santa Ana.

Tesoro de la Patrona
por las calles tudelanas.

Tesoro del río Ebro.
Tesoro de la Mejana.
Tesoro de las mujeres
más hermosas de Navarra.

Tesoro de nuestras huertas
y de la jota más brava.

Tesoro de los artistas
que triunfan por toda España.

Tesoro de los tesoros,
Tudela, la bien amada.

Víctor Arribas Burgo