Plumas al cierzo

Santa Ana, esto no es un adiós

Yoana Irigaray Casado nos escribe este relato.

Querida Santa Ana, este año atípico nos ha hecho suspender las fiestas de Tudela y estamos muy tristes. Son los días más importantes del año para los tudelanos... los días más alegres, los días más amigables... los días que todos, seamos grandes o pequeños esperamos ansiosos todo el año.

Es increíble esperar y sentir la emoción del cohete, el almuerzo con amigos, las maravillosas dianas, las charangas, la salida de las peñas, los espectáculos tanto infantiles, como taurinos, como de cualquier clase... un sin fin de actividades que lleva un programa tan completo de fiestas como es el de nuestra Tudela querida.

El año 2020 va a ser un año para olvidar en muchos sentidos, pero también para recordar en otros. Y sobre todo para aprender. Nos ha enseñado la importancia de muchas cosas, mejor que unas fiestas. La importancia que tiene la salud, la familia, los abrazos y los besos...por ejemplo.

Por eso este año, pasaremos los días en silencio, sin gritos, sin aglomeraciones, sin música, diferenetes ....pero el año que viene se vivirán con más ganas y más intensidad aunque parezca imposible.

Santa Ana esto no es un adiós, es un hasta luego, ¡un hasta el año que viene! Porque unidos volveremos a celebrarlas, unidos te esperaremos en las calles, volverás a pasearte con todos los tudelanos a tus pies, con nuestras mejores galas, nuestras mejores caras, nuestra mayor de las sonrisas, con los ojos llorosos de alegría, de vida y de estar donde y con quién queremos estar en Tudela, ¿dónde sino?