Plumas al cierzo

Fiestas (virtuales) de Tudela

Manuel Ara nos escribe este relato.

El 2020 marcó un antes y un después en nuestro modo de vida. Toda la vida social, toda la alegría de aquel terrible año, se vio totalmente alterada.

¿Cómo no iba a afectar también a las fiestas de Tudela, en Honor a Santa Ana? Las fiestas fueron oficialmente canceladas. ¿ Y nuestras ganas? Esas no debían decaer, y debíamos agudizar nuestro ingenio.

No íbamos a quedarnos sin las fiestas de Santa Ana. ¿Que cómo? Os contaré como este grupo de irreductibles, disfrutamos de unas fiestas muy especiales:

Imbuido en el espíritu pionero del ilustre Julio Mazarico, propuse a la peña ponernos manos a la obra, y lo primero que debíamos conseguir eran las imágenes de todos los grandes actos de años anteriores y trabajarlas digitalmente, junto al diseño unas gafas de realidad virtual especiales.

—¡Eureka! — gritó nuestro cerebrito informático —. Estamos listos para vivir nuestras particulares fiestas.

Con los nervios a flor de piel, con mascarillas, y distancia social, el día 24 de Julio, nos citamos en la plaza de los Fueros. 

—Tenemos que pulsar todos a la vez— nos instruyó cerebrito —. A mi señal.

Más por emoción, que por el sofocante calor, el sudor empapaba nuestras inmaculadas camisetas blancas. La plaza, huérfana de caminantes, parecía saber lo que nos proponíamos.

¡Gafas colocadas!

¡Auriculares colocados!

¡3… 2… 1… conexión!

Como por arte de magia, la vacía plaza se convirtió en un mar de pañuelos rojos. Estábamos en el centro del bullicio. 

Alzamos nuestros pañuelos lanzando vivas a nuestra patrona, nuestra tierra y ciudad.

La emoción del pregón, y el chupinazo, desbordó nuestra alegría y de la de los cientos de tudelanos virtuales.

Disfrutamos de los gigantes y cabezudos, bailamos al son de las charangas.

El bullicio, los gritos y los cantos nos seguían.

 EL BAILE DE LA ERA, POLKA DE TUDELA, JOTA y REVOLTOSA, tan animadas que nos hicieron olvidar que bailábamos con gente virtual. 

Aunque lo maravilloso, lo verdaderamente mágico, fue que al quitarnos las gafas: docena de tudelanos, respetando las recomendaciones, disfrutaron junto a nuestros de fiestas, poniendo algo muy importante. La imaginación.