Los alfareños, sobre todo los más de 300 que trabajan en su planta en el polígono La Llanada, han seguido con atención las noticias que llegaron al final de la pasada semana sobre la compra de H.J. Heinz Company, la operación que se convirtió en la mayor de la historia en el sector de la alimentación: el grupo de inversión Berkshire Hathaway, del multimillonario Warren Buffet, el tercer hombre más rico del mundo, y el fondo brasileño 3G Capital llegaron al acuerdo para la adquisición de Heinz por 28.000 millones de dólares, deudas incluidas.
Como a todo el mundo, la operación llegó por absoluta sorpresa a la factoría alfareña, donde muchos empleados reconocieron que no se había oído ningún rumor acerca de la intención de la propiedad de vender la compañía –de hecho, el 16 de enero visitaron las instalaciones el presidente riojano, la alcaldesa alfareña y el director de Heinz Ibérica y no se conoció nada al respecto-. A través de un correo electrónico interno, Heinz informaba a sus 32.500 empleados en todo el mundo de la operación, incluidos los alfareños.
Tras la sorpresa inicial, acompañada por cierta incertidumbre, el análisis de las capacidades y objetivos de los compradores han llevado la tranquilidad a los alfareños. La solvencia económica, su intención de buscar una nueva inversión
en el marco del sector de la alimentación o su vinculación con Coca-Cola o Burger King son algunos de los argumentos por los que los trabajadores están tranquilos a falta de tener más noticias a lo largo de esta semana. En esa sensación de tranquilidad también está la alcaldesa Yolanda Preciado quien, sobre esos mismos datos, confía en que la operación sea buena para la factoría alfareña y la refuerce de cara al futuro.
