El museo Aquagraria consolida con estas cifras su posicionamiento como uno de los museos más importantes a nivel autonómico y el más relevante en cuanto a maquinaria agrícola a nivel nacional. Los cerca de 15.000 visitantes de este 2019 así lo avalan. Este espacio museístico de Ejea de los Caballeros, que alberga los recuerdos de nuestro pasado más reciente, ha conseguido en sus 7 años de vida posicionarse entre los espacios culturales con mayor programación del ocio aragonés. Una agenda con eventos que ya son cita ineludible para muchos ejeanos y punto de referencia para eventos especializados en agricultura, deporte o familia, que ha colocado a esta localidad cincovillesa en el mapa nacional.
En un claro homenaje por mantener vivas las tradiciones y reivindicar la importancia de la agricultura, este centro de interpretación cuenta con una excepcional exposición de maquinaria agrícola antigua. Sus más de 60 piezas relatan la historia del hombre a través de este oficio, desde diferentes arados romanos, pasando por un tractor emblemático de 1914, hasta la tecnología actual más revolucionaria. Además, todas ellas están restauradas y en perfecto funcionamiento, dando la posibilidad incluso que los visitantes su suban a ellas y las pongan en marcha, para disfrutar plenamente la experiencia de visitar este museo.
Cerca de 15.000 personas han pasado este año por sus instalaciones. Unas cifras record que suponen el tercer año de crecimiento para este museo agrícola,que ha sabido dinamizar a través de una programación muy variada una comarca dedicada a la agricultura y la industria agrícola. Además, gracias a eventos como “Educando con el Ciclismo” o las “Jornadas de Crianza”, el Museo Aquagraria ha acercado hasta Ejea de los Caballeros profesionales del más alto nivel.
Y si decimos que este espacio es uno de los más activos en cuanto a programación infantil de Aragón es gracias a los más de 3.000 niños que este año han realizado un taller, han asistido a una actividad o se han divertido y aprendido gracias a las visitas guiadas pedagógicamente adaptadas.
Todo gracias a iniciativas como “Una noche en el museo”, gracias a la cual 40 niños entre 8 y 12 años pernoctaron en sus instalaciones y descubrieron sus secretos al apagar las luces. O la “Jornada Intergeneracional”, que permitió que niños y mayores viviesen juntos la visita al museo con la experiencia de unos y la sorpresa de otros, poniendo en valor así un oficio como el de la agricultura, las herrerías, los talleres y la industria de la maquinaria agrícola. La exposición temporal de “Regreso al Jurásico” recibió más de 8.000 visitantes, una muestra en la que los dinosaurios invadieron las salas del museo y convivieron durante varias semanas con la maquinaria de la exposición permanente. Aprender por medio de la gastronomía, de la astronomía, el reciclaje, el teatro e, incluso, de los videojuegos, también ha sido posible gracias a los habituales talleres cada fin de semana y la celebración del Campus de Verano, una cita que cuenta cada día con más fieles seguidores.
El 2020 supone un nuevo reto para superar de nuevo las cifras de visitantes, y mantener este crecimiento progresivo en importancia en el circuito cultural, gracias a la programación de actividades tanto agrícolas como infantiles, culturales o deportivas, combinada con interesantes exposiciones temporales y visitas teatralizadas para disfrutar en familia.
