En los últimos años, se están produciendo una serie de robos en los campos de Fustiñana. Estos días, uno de los cultivos más afectados esta siendo la alcachofa, aunque en invierno las crucíferas han sido objeto de este delito.
Soy un agricultor de dicho pueblo, y ya me han robado en varias ocasiones. La última, con un cartel que avisaba de que el campo estaba sulfatado. He dado parte del robo a la guardia civil, y me han comentado que ya hemos sido varios los denunciantes. El propio cuerpo policial, nos ha pedido que denunciemos todos estos robos, para poder vigilarlos más estrechamente, e intentar acabar con el problema.
En mi humilde opinión, habría que perseguir a los que compran el producto robado (en muchas ocasiones puede ser hortaliza sulfatada y causar efectos muy graves sobre la salud de los consumidores). Se debería realizar controles en las tiendas y en puestos ambulantes que compran el producto a estos ladrones, porque si nadie les comprara la verdura, no podrían “traficar” con nuestras hortalizas.
Con todo esto, animo al resto de los agricultores de la Ribera a denunciar estos abusos, para acabar con este tipo de delincuencia que está aumentado en los últimos años.
