Por San Raimundo



Esa pétrea figura

que preside su Paseo,

erigida en la altura

de una columna que veo,

es signo de una grandeza

que, iniciada en Fitero,

se prolonga con presteza

en media España primero,

engrandeciendo después,

de una manera muy brava

hasta ser lo que hoy es:

La Orden de Calatrava.

A Fitero, le engrandece

la figura, el Monasterio

y su entorno, que merece

su conservación en serio.

Preservad pues, fiteranos

este tesoro sin par,

que todos los ciudadanos

puedan de él disfrutar.