Planificar y proteger contra el calor, claves para las esperadas vacaciones de verano

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Después de un duro año de trabajo, pequeños y mayores se disponen, por fin, a tomarse unos días de relax. La playa, la montaña, las islas paradisiacas o las capitales europeas se convierten en los destinos preferidos para las vacaciones, en este sentido, la SEFAC recomienda que todos los que acudan al extranjero visiten los servicios de Sanidad Exterior para conocer la situación sanitaria del lugar de destino y las necesidades de vacunación. Además, hacen especial hincapié en la higiene de los alimentos y el agua.



Para comenzar bien el viaje, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria recomienda descansar antes y después de un largo vuelo para evitar los efectos del 'jet-lag', así como beber agua, no tomar bebidas que contengan cafeína o alcohol, y no ingerir comidas copiosas.



Otra de las recomendaciones ofrecidas es que los viajeros lleven siempre en sus maletas un botiquín con suero fisiológico, antisépticos, desinfectantes, gasas, esparadrapo, tiritas, pinzas, termómetro y productos como analgésicos, medicamentos para el mareo y protectores solares para saciar las necesidades previsibles.



La protección frente al sol es otro de los aspectos claves a tener en cuenta, y más después de que la incidencia del cáncer de piel se haya duplicado en las últimas décadas y en España el melanoma haya aumentado en un 10% cada año según la SEFAC. Evitar los efectos nocivos del sol es posible esquivando exponerse entre las 12:00 y las 16:00 horas y usando los protectores solares media hora antes, gorras y gafas.



Si se disponen a viajar a una isla tropical o a territorios africanos, otro de los factores a tener en cuenta son los insectos. Por ello, es necesario llevar un repelente adecuado que evite dolorosas picaduras, llevar ropa de algodón que cubra bien el cuerpo y que no sea de colores muy vivos y evitar aplicarse sustancias que atraigan a los insectos como perfumes o cosméticos.



En caso de que el insecto logre llegar a la meta y pique, el primer paso es no rascarse, aplicar una solución cutánea como amoniaco o una crema con corticoides, o acudir a urgencias si desencadena una reacción alérgica como enrojecimiento de la piel, malestar, palpitaciones, etc.



Finalmente, los expertos recuerdan la importancia de la hidratación para evitar los golpes de calor, sobre todo en niños y ancianos.



Para evitar problemas como dolor de cabeza, cansancio o debilidad, la SEFAC recuerda que hay que beber "antes de tener la sensación de sed" y hacerlo en una cantidad de, al menos, 2,5 litros de líquido al día y no sustituir el agua por bebidas con cafeína o alcohol.



Se trata de consejos fáciles de seguir que persiguen que el viajero pueda terminar sus vacaciones con el mismo ánimo con el que las empezó y evitar así que esos días de desconexión

se conviertan en una pesadilla.