NO ACUDIREMOS A LA INAUGURACIÓN DEL TEATRO GAZTAMBIDE PORQUE:

Después de más de diez años de espera y de un coste cercano a los nueve millones de euros, su inauguración debiera de haber sido más popular y abierta a las y los tudelanos.

No queremos participar en un sarao con tintes electoralistas y aires aristocráticos para poner en marcha un teatro que se lleva esperando tanto tiempo.

Lamentamos que el teatro Gaztambide no pueda ser sede de Ópera Prima por no haberse llevado a cabo las obras necesarias para proyectar cine con calidad.

No compartimos la creación de una EPE (Entidad Pública Empresarial) para gestionar el teatro Gaztambide, porque creemos que dicha fórmula aleja esa gestión del control municipal, de una mayor transparencia, y de la participación ciudadana. Consideramos que Castel-Ruiz tenía que haber continuado como ente autónomo adscrito al Ayuntamiento de Tudela, y, en todo caso, haber promovido una Fundación o Patronato para el patrocinio cultural, con participación ciudadana.

Creemos que es desproporcionado invitar a la reina a la inauguración del teatro y pensamos que no es casualidad la coincidencia con el último día en el que puede hacerse previamente a la campaña electoral. Si se quiere implicar a la reina con la ciudad, se le podría hablar de cuestiones que sí afectan a la realeza, dado que el rey es el Jefe del Estado, en concreto, de los riesgos que supone tener tan cerca, en las Bardenas, el polígono de tiro y bombardeo más grande de Europa.

Nos parece ridículo querer dar a la reina la imagen de una Tudela perfecta en los escasos metros por los que transite, acondicionando baldosas y juegos infantiles, cuando da pena pasear por la ciudad y comprobar los numerosos baches, baldosas notas, señales caídas sin reponer o juegos infantiles sin reparar. Las y los tudelanos merecen tener la Tudela que se quiere mostrar a la reina con el lavado de cara de la zona.

La inauguración va a ser costosa, y no precisamente tanto por las actuaciones, sino por el modelo de inauguración en el que hay cientos de invitaciones protocolarias, que al margen de qué institución corra al cargo de los gastos, supondrán un elevado desembolso en viajes y puede que incluso en dietas. El hecho de que la inauguración cuente con la presencia de la reina, elevará aún notablemente el gasto público.

Nuestra propuesta para llevar a cabo una inauguración popular del Teatro Gaztambide, consistía en que se hubiese organizado una semana de teatro a precios populares, con obras de compañías de teatro de La Ribera. Afortunadamente, hay varios grupos de teatro en Tudela y otras localidades de la comarca, cuya calidad debe tenerse en cuenta. De este modo, hubiésemos estrenado el teatro sin tanto coste en tiempos de crisis, promocionando a grupos locales en este momento de gran afluencia, y hubiésemos permitido que, a lo largo de la semana, hubiesen participado de la inauguración todas las ciudadanas y ciudadanos que lo hubieran deseado.

Dicho todo lo cual, porque las y los tudelanos lo merecen, el desarrollo de los programsa culturales del teatro Gaztambide, contará con nuestras aportaciones y nuestro apoyo.