Las suaves temperaturas impulsan el desarrollo de cultivos cerealistas

La llegada de las suaves temperaturas, en sinergia con el aumento de las horas de luz, la humedad presente en suelo y los abonos aportados, está provocando un impulso importante en el desarrollo vegetativo de los cultivos cerealistas. En lo que se refiere a regadío, las tareas se centran ahora en su mayoría en la preparación de las fincas que albergarán los cultivos de primavera-verano.

Son las principales conclusiones que se extraen del informe del campo del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente elaborado para el periodo comprendido entre los días 2 y 9 de abril. El documento detalla que este periodo se ha caracterizado, meteorológicamente hablando, por la alternancia de días soleados con nublados, registro de precipitaciones en general débiles salvo alguna tormenta localizada, temperaturas diurnas acordes con la época y nocturnas algo más bajas con heladas débiles en zonas de montaña.

En lo referente por tanto a cultivos de secano, en áreas más septentrionales (Cuenca de Pamplona, Nord-Occidental, Pirineos, y zonas frescas de Navarra Media y Tierra Estella), trigos, cebadas y avenas presentan fenologías entre uno y dos nudos, presentando un buen potencial productivo. En el sur de Tierra Estella, Navarra Media y Ribera, los cereales presentan fenologías más avanzadas, desde dos nudos hasta hoja bandera. En estas zonas, las precipitaciones en la salida del invierno están siendo menos significativas, por lo que los cultivos, aunque hasta el momento presentan un buen potencial, comienzan a notar esta falta de humedad.

Cultivos de regadío

En cuanto a oleaginosas, colzas de la Cuenca de Pamplona y Navarra Media se van igualando y adquiriendo un importante porte vegetativo en un buen año para este cultivo, que se encuentra en inicios de floración. Respecto a girasol, se inician en aquellas parcelas donde el suelo lo permite las siembras de este cultivo: Cuenca de Pamplona, Pirineos y Norte de Tierra Estella. Se espera un ligero aumento de la superficie dedicada a este cultivo en estas zonas.

En cuanto al ganado, la presencia de suelos no muy pesados, unida a la creciente oferta vegetativa que presentan las praderas está propiciando su aumento (ovino, vacuno de carne, recría de leche e incluso vacuno de leche en producción) en campo. A su vez, se va extendiendo el esquileo del ganado ovino entre los diferentes rebaños.