José Mari Lumbreras deja el Tudelano para ser el segundo entrenador de la Real Sociedad de San Sebastián. La sorprendente noticia se hizo oficial en las páginas web del club 'txuri-urdin' y del propio CD Tudelano. El ya ex técnico blanquillo se despidió en una rueda de prensa marcada por la emoción y el buen humor a partes iguales."Al fin y al cabo, es un alegría", resumía con una sonrisa el presidente del Tudelano Jesús Miranda.
El Tudelano y Lumbreras habían llegado a un acuerdo para su continuidad en el banquillo del club por un año más, pero el propio técnico señaló que se trataba de una oferta a la que "no se podía decir que no". "Estoy asentándome todavía, yo y toda mi familia. Ha sido muy rápido y sorprendente. Estuve en una situación similar cuando me retiré del fútbol, cuando ayudé a Víctor Fernández en el Zaragoza, pero esto es diferente, porque ahora tengo muchas cosas aquí. La familia, el negocio...", señaló.
"Me duele por irme en un año enorme"
"La situación me da respeto. Siento trastocar los planes del Tudelano, se lo he dicho al presidente, pero entiendo que es una situación muy fuerte. Cuando me llamó Loren... es que no me lo creía. Tiene una trascendencia enorme", relataba un emocionado Lumbreras, quien confirmó que deberá trasladarse a vivir a San Sebastián. "La situación lo requiere", aclaró. Lumbreras formará parte de un cuerpo técnico encabezado por el 'novato' Jagoba Arrasate y Bittor Alkiza como tercer entrenador. En ese sentido, Lumbreras responde al perfil de técnico auxiliar con la experiencia y veteranía que no ostenta el nuevo inquilino del banquillo realista. "En ese sentido, que piensen en mí me enorgullece y me llena mucho".
Las lágrimas se le escaparon al ex-entrenador del Tudelano cuando se refirió a todo lo que deja en Tudela. "Me duele mucho por la gente de aquí, por el grupo tan maravilloso de jugadores, me duele abandonar el club en un año que ha sido enorme. Siempre he sentido el aprecio de todos. Me duele mucho por Álvaro, por Pablo (miembros del cuerpo técnico). Sólo se lo he contado a Iñigo (segundo entrenador). Ha sido un grupo de trabajo muy bueno. Nadie es imprescindible en esta vida, pero a veces las relaciones en esta vida son fuertes y duele", dijo con la voz entrecortada y haciendo varias pausas para coger aire.
