Historia y auge del bingo

¿Quién no ha jugado al bingo? Pero ¿qué sabemos de este juego tan famoso que hasta ha unido a familias enteras en torno a los típicos cartones?

Historia y auge del bingo
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¿Quién no ha jugado al bingo? Pero ¿qué sabemos de este juego tan famoso que hasta ha unido a familias enteras en torno a los típicos cartones? Actualmente, el bingo es uno de los juegos online que está más en auge (ver página). Te contamos su historia y su presente.

De dónde viene el bingo: un poco de historia

Algunos remontan los orígenes del bingo a los lejanos tiempos de los romanos. Es posible que proceda de los tiempos ancestrales, pero lo cierto es que las primeras pruebas fehacientes se remontan al siglo XVI, en pleno Renacimiento italiano.

En 1530 existía un juego llamado Lo Giuoco del Lotto d’Italia, un juego de lotería del que proviene la actual palabra loto, muy utilizada actualmente también en otras lenguas, como el francés.

Entre los siglos XVII y XVIII, los nobles y la alta burguesía de Francia comenzaron a jugar con cartones, fichas y números. El propio rey Luis XIV, y con él toda su corte, se aficionaron a jugar al bingo. Desde allí, este juego se extendió por toda Europa especialmente a partir del siglo XIX.

Por aquel entonces, el juego del bingo se llegó a considerar educativo, y en Alemania, por ejemplo, se utilizaba para practicar matemáticas y otras materias en los colegios.

Pero fue en Estados Unidos donde el bingo cobró verdadera fama mundial. Se introdujo en 1929 en Atlanta, con el nombre de beano.

En 1930, el fabricante de juguetes Edwin Lowe, de Nueva York, le dio el nombre actual, bingo. Para evitar que muchos jugadores ganaran con las mismas combinaciones, Lowe contrató a un profesor de la Universidad de Columbia, Carl Leffler, quien creó más de 6000 tarjetas con combinaciones distintas.

A partir de entonces se hizo muy popular, incluso se jugaba en las iglesias con el fin de recaudar fondos. Por eso y porque era propicio para socializar, fue un juego que agradaba mucho a las personas de edad.

En España, el bingo se autorizó en 1977, y durante la década de 1980 se vivió una auténtica “fiebre” por este juego. Las salas de bingo se multiplicaron rápidamente. En 1992 ya había 604.

El auge del bingo online

El primer bingo online, o en línea, estuvo disponible en 1996, en el llamado "Bingo Zone". Solo existía en inglés y era gratuito. Enseguida se crearon otras variantes, como el "Bingo Blitz", en 1998, y el "Boom Bingo".

Este sigue siendo un juego fácil y simpático, siempre teniendo en cuenta que para jugar por Internet hay que ser mayor de 18 años.

El tipo de bingo más jugado es el de 90 bolas. En el Reino Unido prefieren solo 80, y los estadounidenses y canadienses, 75. El más rápido, el "Speed Bingo" o "Bingo Rápido", es el de 30 bolas. Hay donde escoger.