El dolor de cabeza en niños

La prevalencia del dolor de cabeza infantil se ha triplicado en los últimos 20 años. Sin embargo, su manejo analgésico es todavía una asignatura pendiente. En la mayoría de los casos, se entiende como un problema común y se aborda del mismo modo que una subida de temperatura (fiebre). Los medicamentos más utilizados y prescritos por los especialistas son el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroideos aunque, a menudo, ni las dosis, ni el horario de tomas o la forma de presentación se ajusta al tratamiento adecuado. Para distinguir una cefalea de un problema más grave de salud hay que realizar una exploración física completa, además de un examen clínico que recoja los antecedentes patológicos y familiares del afectado. No obstante, pese a la preocupación de los padres, un mínimo porcentaje de los casos de cefalea tienen su origen en una enfermedad grave.

Migraña y cefalea tensional son las formas más habituales de dolor de cabeza. La migraña es un dolor pulsátil que puede desarrollarse junto con náuseas, vómitos y/o fotosensibilidad y, a menudo, afecta sólo a un lado de la cabeza.

La cefalea tensional es un dolor de cabeza continuo que, en general, rodea la parte alta del cráneo.

El dolor de cabeza se considera a menudo un trastorno común. Sin embargo, tiene un gran impacto en la vida diaria del afectado y, en el caso de los niños, en su vida escolar. Un niño con cefalea pierde el doble de días de escuela que otro sin dolor de cabeza. Los costos individuales y sociales obligan a tenerlo en cuenta como entidad patológica y, por ello, es fundamental el diagnóstico correcto y un tratamiento eficaz.