lrededor de 5.600 personas -entre ellas numerosos riberos- han visitado ya el Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja, que abrió sus puertas el pasado 15 de mayo en la localidad de Igea, entre numerosos yacimientos, y con el objetivo de convertirse en referente para el estudio y la investigación en la citada comunidad autónoma.
Un apasionante viaje por la antigua costa riojana. Este es el eslogan del centro, que nos invita a “sentir cómo era la Tierra en la Prehistoria, a conocer a los animales y plantas que la habitaban y a disfrutar de un viaje inolvidable a través del tiempo”. El centro nos descubre que pasear por La Rioja hace 120 millones de años “era como hacerlo por una gran playa del Mediterráneo”.
La instalación dispone de dos plantas. En la primera se encuentran la recepción y una sala de audiovisuales, en la que los visitantes pueden visionar un documental de quince minutos de duración; un escenario y un almacén con fósiles que se puede visitar, además de un laboratorio en el que se realizan pruebas paleontológicas. La segunda planta es una gran exposición dedicada al Cretáceo Inferior, que enseña al visitante qué había en La Rioja hace 120 millones de años. El centro dispone también de biblioteca y salas de reuniones, además de laboratorios dotados de las últimas tecnologías para el estudio paleontológico y para el seguimiento de la actividad geológica desarrollada en La Rioja.
Yacimientos
La instalación reúne maquetas de dinosaurios, grandes paneles explicativos, auténticas huellas y fósiles, pantallas táctiles con juegos interactivos, y una sala de proyecciones donde “se siente el vértigo del tiempo”.
El centro abre sus puertas en verano, del 1 de junio al 15 de septiembre, todos los días de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas. Y durante el resto del año está abierto, de lunes a domingo, en horario de 11 a 14 y de 15.30 a 18.30 horas. La entrada cuesta 2,80 euros para adultos; 2 euros para los jubilados; y 1,50 euros para niños menores de 12 años. Para grupos organizados de más de diez personas, la entrada cuesta 2 euros.
Hasta el centro paleontológico se han acercado ya numerosos riberos. “El fin de semana pasado tuvimos unas veinte visitas procedentes de Tudela, y en cuanto a centros educativos, hasta ahora de esa parte de Navarra sólo nos ha visitado el Instituto Alhama de Corella”, señala una de las dos guías de la instalación, Marta Fadrique, que anima a otros colegios a trasladarse hasta Igea.
