Briñas echa el cierre tras 58 años

La tienda tudelana de ultramarinos Casa Briñas echó el cierre el pasado sábado después de 58 años en activo. El motivo no es otro que la jubilación de Charo Peña, quien vivió un día muy especial y emotivo acompañada de sus familiares más cercanos. Toda la semana anterior, sus clientes más habituales aprovecharon para desearle lo mejor en esta nueva etapa.

Casa Briñas, fundada en 1955, ha sido uno de los establcimientos del pequeño comercio tudelano con mayor historia y con mucho arraigo

en una zona tan emblemática como la confluencia entre la plaza San Jaime y la calle Rúa. Fue fundada por Pablo Briñas, padre del difunto José Luis Briñas, marido de Charo Peña. El matrimonio, del que nacieron Pablo y Beatriz, regentó la tienda desde 1972.

Para poner el colofón a una trayectoria tan longeva, varios carteles de agradecimiento en distintos idiomas presidían la cristalera de la puerta de entrada el día de la despedida. Se le hizo entrega de un ramo de flores y su hija Beatriz, componente de los Gaiteros de Tudela, interpretó alguna pieza a la gaita que provocó emoción en más de uno de los presentes.