¿Qué representa para ti ser el alcalde de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Tudela?
Una mezcla de responsabilidad y orgullo difícil de explicar. Durante este año, de forma muy especial, he sentido el peso de mi decisión de entrar en política y me he acordado muchas veces del día de mi toma de posesión. En aquel momento, esas dos sensaciones eran muy vivas y durante este año, las he vuelto a tener de forma simultánea en momentos muy, muy complicados que jamás olvidaré y que creo que me van a servir para toda la vida, tanto personalmente como profesional o políticamente. Por encima de todo, amo Tudela y ser alcalde de esta ciudad está significando crecer como persona.
¿Cómo vivías antes las Fiestas y cómo las ves y sientes ahora, aunque sólo hayas podido conocerlas como máximo edil en 2019?
Las he vivido a tope. Siempre. Desde que era un crío con mis padres, pasando por todas las etapas de la adolescencia, la cuadrilla, como padre… Para mí, las fiestas son esa semana de reencontrarte con tu ciudad y de entenderte con todos porque a todos nos une lo mismo. El sentimiento de pertenencia a un lugar y de identidad que proporcionan las fiestas es tremendo. Si te das cuenta, los vivas del cohete nos hacen uno solo. No sé, espero poder volver a disfrutarlas de la misma manera el año que viene. Si todo va bien, van a ser unas fiestas inolvidables. Eso lo prometo ya. Y quién me conoce, sabe que tengo palabra.
¿Qué representa Santa Ana, nuestra patrona, para ti?
Para mi Santa Ana es religión, tradición, la propia esencia tudelana, de lo que somos… y para mí es familia porque me lo inculcaron desde pequeño. Es el motivo de las celebraciones festivas, al fin y al cabo.
¿Eras “Santanero” de siempre, o te has hecho ahora al estar más en contacto con esta figura local?
De siempre, ese sentimiento yo creo que lo tengo desde la barriga de mi madre. Cuando ella iba a ver a Santa Ana o procesionaba con ella, yo ya era Santanero. Cuando nací, mi abuela me hizo de la Congregación de Santa Ana, me llevaba a verla, me llevaba a la procesión con ella y con mi madre y así lo hago yo con mi hija.
Es un fijo en la procesión de Santa Ana, como en esta imagen, antes de ser alcalde, en 2017
En Tudela, se celebran tradicionalmente las Fiestas de Santiago y Santa Ana: ¿Conmemoramos lo suficiente en nuestras Fiestas la figura de Santiago Apóstol?
Es lógico que Santa Ana, como patrona, se lleve parte del protagonismo.
¿Qué puede aportar la figura de Santiago a nuestra ciudad, con lo que representa tanto en España como por el dinamismo que aporta el Camino de Santiago, del que la Ribera forma parte?
La procesión del día 25 es preciosa y muy regia. Me consta que hay mucha gente de otras localidades que se acerca. Sí que es verdad que sería interesante vincularla más al Camino, no es mala idea.
Y ya puestos: ¿y el Camino de la Vera Cruz, que también nos acompaña junto al Ebro, y a cuya Dinamización Tudela y la Ribera se ha adherido, qué nos va a traer?
Turismo de calidad que es el turismo por el que trabaja este equipo. El altavoz que supone este tipo de recorridos y la gente que atraen es totalmente el perfil que queremos para Tudela y el que la ciudad acoge y mima.
En Pamplona se ha visto más movimiento en los No San Fermines y estamos todos con ganas… ¿Cómo crees que van a ser este año las No Fiestas?
Yo confío en mi gente, en los tudelanos. El año pasado, tuvieron un comportamiento ejemplar y no espero menos. De nuevo habrá que pedir responsabilidad. Sería triste que, después de todo lo que hemos pasado y aguantado, echáramos por tierra tanto esfuerzo en una semana. No hay fiestas, no se dan las condiciones. Y creo que se ha entendido. Por lo tanto, este año ni ´no-fiestas’ ni fiestas a secas. Nada. Lo que sí que podemos pensar es en aprovechar el verano, hasta agosto, disfrutando de Tudela, acudiendo a actividades seguras y bien organizadas. El programa ‘Santanica de mi alma’ es lo que propone. Y creo que será un éxito. Pero, por favor, con cabeza y sentido común.
¿Se cumplirá especialmente este 2021 aquello de que “… y el 27 ya no hay nada”, o se palpará en la calle el no ambiente, en la medida que las limitaciones legales y sanitarias lo permitan?
Repito: no hay fiestas.
Empieza la cuenta atrás… ¡Las 12:00 del 24 de julio de 2022 llegarán! ¿Qué estáis pensando para ese día y para esas fiestas?
De todo. La edil de Festejos, Verónica Gormedino, tenía programadas para antes de la pandemia, unas fiestas espectaculares. Si a eso le añadimos las ganas, 2022 será una revancha festiva.
¿Cuándo pondréis en hora el cronómetro festero de la trasera de la Casa del Reloj?
El 24 de julio, como el año pasado, comenzará de nuevo la cuenta atrás.
“Somos una cuadrilla de casi 40.000 personas”, aseguraste… ¿Cómo ves a nuestra Cuadrilla, así, con mayúscula?
Pues la veo con ganas de fiesta, con ganas de olvidar por un momento el tema del Covid, con ganas de salir de ésta, con ganas de despertar de esta pesadilla y poder vivir sin incertidumbre. Veo a Tudela fuerte, eso sí. Pero la gente ha sufrido, muchos han perdido seres queridos, salud o trabajo. El palo ha sido gordo. Sin embargo, sigo pensando que tenemos que apoyarnos los unos en los otros. Es la manera de no estar solos y de poder con todo. Juntos venceremos.
La crisis global y los cambios socio-políticos y tecnológicos nos está retrotrayendo a la Tudela de los años 50-60… ¿Qué esperanza nos queda? ¿Qué futuro ves y nos auguras?
No comparto esa visión. Tudela está en un disparadero. Solo necesitamos ese empujón que es de justicia para despegar completamente. Tenemos un potencial bestial. Estratégicamente, nuestra posición es envidiable. Pero, claro, si no solo no hay voluntad política sino que además, se nos ponen trabas, ese despegue se retrasa. Por eso, la Alcaldía de Tudela tiene entre sus responsabilidades del día a día, acabar con esa dinámica de años. Tudela y la Ribera están aquí, señores. Es lo que me ocupo de decir una y otra vez, a diario si hace falta y aunque me acusen de confrontar. ¿Que resulto molesto? Normal. No tienen costumbre de que se pida y se exija de verdad. Pero si nos relajamos en esas reivindicaciones, sí que corremos el riesgo de quedarnos atrás.
¿Qué proyectos más importantes tenéis entre manos en estos momentos?
Cumplir mi programa electoral. De momento, hemos ido dando respuesta a las personas que confiaron en nosotros. Queda mucho camino por delante. Pero por encima de todo y por resumir, defender los intereses de Tudela, aunque eso suponga tener que pelear en los tribunales, como nos ha sucedido con la subvención de la cubierta del polideportivo que el Gobierno de Navarra nos negaba y hemos acabado consiguiendo.
¿Qué es lo que más le falta a tudelanos y riberos? ¿Y cuál es el mayor de nuestros valores?
A los tudelanos les falta creerse su auténtico potencial. Durante muchos años, hemos estado callados ante la indiferencia de las Administraciones superiores. Pero eso se terminó. Porque precisamente, lo mejor que tienen los tudelanos es su tesón. Cuando Tudela responde unida porque cree en una causa es imparable.
¿En qué va a quedar la reivindicación -mal entendida y vilipendiada políticamente- de la Carta de Capitalidad de Tudela, que no es otra cosa que la necesidad de financiación de nuestros proyectos?
Eso se lo tiene que preguntar a la presidenta del Gobierno de Navarra, que es la que prometió esa capitalidad en campaña y ahora parece no recordar ni de qué le hablamos. Yo creo tan firmemente en esa apuesta y estoy tan convencido de que sería el detonante de nuestro completo despegue para situarnos donde nos corresponde como ciudad, que lo único que puedo asegurar es que no voy a rendirme. Y que seguiré con la reivindicación hasta donde haga falta.
¿Qué esperas de lo que queda de legislatura?
Trabajo. Eso espero. Queda mucho trabajo por hacer y muchos temas por encarrilar.
Estás sin oposición real, por el momento… ¿Cuántos años esperas gobernar nuestra ciudad?
Se está repitiendo eso mucho, pero yo creo que la oposición está haciendo un trabajo muy digno que además a nosotros nos hace estar alerta. Esa es el fin de una oposición democrática. Otra cosa es que no demos motivos serios para que puedan aprovecharlo políticamente, pero eso ya es mérito del equipo de gobierno y señal de que lo estamos haciendo bien. ¿Cuántos años estaré yo aquí? Pues los que quieran los tudelanos, que son los que nos ponen y nos quitan.
¿Cuáles son tus deseos para estas No Fiestas 2021?
Los mismos que para el resto del año: salud y sentido común.
