Ilusión, gritos, sonrisas y momentos de magia son los ingredientes que han marcado la llegada a Tudela este mediodía de Sus Majestades Los Reyes Magos a los que han recibido cientos de niños acompañados por sus familias. A las 12:00 horas ha dado comienzo la entrada de la comitiva real en la que Melchor, Gaspar y Baltasar han recorrido a camello diferentes calles el Casco Antiguo de Tudela hasta llegar a la plaza Vieja, para adorar allí a la representación del Portal de Belén y hacer entrega de sus ofrendas.
La fría mañana ha estado marcada por la niebla que confería al puente del Ebro un aspecto ceremonioso y de misterio. Encabezada por la música solemne de la agrupación Histórica de Banderas y Músicos Ciudad de Tudela del Centro Cultural Miguel Sánchez Montes, la comitiva estaba compuesta por los pajes reales de cada uno de los Reyes junto a los portaestandartes y portadores de banderas. También escoltaban la procesión la Noble Guardia de soldados de alarde de la Real cofradía de Santiago Apóstol de Tudela.
Al ritmo de tambores imperiales y trompetas heráldicas los Tres Reyes Magos han llegado hasta la entrada del casco Viejo bajo las vías del tren, donde les ha recibido una multitud de familias. Los más pequeños llamaban a gritos a los Reyes y ofrecían sus cartas de última hora a los pajes reales mientras el cortejo mágico seguía su ruta.
Las calles del Casco estaban llenas de gente agolpados a ambos lados, en portales y balcones para saludar a Sus Majestades hasta la llegada a la plaza Vieja donde el recibimiento ha sido espectacular. Un plaza que ha recuperado su juventud con la ilusión de los niños que aclamaban a los Reyes y miraban con asombro la imponente altura de los camellos.
Tras descender de sus exóticas monturas, los tres monarcas mágicos han saludado a todos los tudelanos posibles que colmaban la plaza y se han acercado hasta el Grupo Vocal Shinjiru y Coro de San Jorge para escuchar los villancicos que entonaban.
Después han presentado sus ofrendas al bebé que protagonizaba el Portal de Belén viviente que aportaba gran realismo a la escena, con la Estrella personificada y un corralillo para varias ovejas, cabritillos y gallinas. Siguiendo la tradición, Melchor ha sido el encargado de regalar la mirra, Gaspar el incienso y Baltasar el oro.
Por último, los Tres Reyes Magos se han acercado hasta las escaleras de la plaza a saludar a los representantes del Ayuntamiento antes de subir al balcón del consistorio tudelano para despedirse.
Un pequeño aperitivo del festín de magia que se dará la Ribera esta tarde a las 18:30 horas con la cabalgata de Tudela 2023.
