Tudela

La carrera más popular para finalizar el año

Paúl Corella Martínez con amigos
Conocemos a dos corredores habituales de la San Silvestre tudelana.

Paúl Corella Martínez no falta a la San Silvestre ataviado con su disfraz de superhéroe arácnido

Hablamos con Paúl Corella Martínez, taxista de profesión y Spiderman en sus ratos libres.

Paúl Corella Martínez con su característico disfraz

Conocido en la Ribera a base de trayectos nocturnos, Paúl Corella aparca su taxi en estas fechas señaladas para mostrar su faceta más intrépida enfundado en un traje de superhéroe. A sus 50 años (el ‘doble de veinticinco’ como prefiere matizar él) es corredor en la categoría Absoluta de la San Silvestre tudelana y disfruta al máximo de la carrera más popular del año.

¿Cuántos años lleva corriendo la San Silvestre de Tudela?

Casi 17 años llevo corriéndola.

¿La vive desde el lado competitivo o por diversión?

Empecé corriendo esta carrera de forma competitiva, a darlo todo y si un año lo hacía más rápido que otro pues genial. Pero llegó un momento que con tantísima gente, tantos disfraces y tanto ambiente vi que esta me aporta una cosa diferente. A lo largo del año tengo un montón de carreras para hacerlas de forma competitiva y esta me la tomo de otra manera. A parte, que con la cantidad de gente que la corre y que hay que callejear mucho tampoco se pueden sacar buenas medias de velocidad. 

Entonces tomé la determinación de correrla por diversión, mi manera de correrla ha ido evolucionando con los años. De hecho, antes de empezar a disfrazarme hacía camisetas de mi negocio, Taxi Paul, para desear feliz año a todo el mundo y ahora no me quito mi disfraz ningún año.

¿Cómo se entrena para la San Silvestre?

No entreno porque a lo largo del año me preparo para muchas carreras. Es algo circunstancial, si no tengo ninguna lesión paso el año activo. Es cuestión de enfundarme el disfraz y salir a correr por Tudela.

¿La ha ganado alguna año? En caso afirmativo, ¿cómo lo recuerda?

Ojalá (risas). Pero yo la ganó todos los años en el sentido de que me voy satisfecho saludando a todo el mundo, me echó unas risas y la gente se lo pasa bien conmigo. Siento que gano todos los años la verdad.

¿Cuál es su tramo favorito? ¿Y el más desafiante?

El que más me gusta de todos es el que va desde la plaza San Jaime bajando por la calle Carnicerías. Ese tramo para mí es espectacular porque está lleno de gente que está haciendo tiempo para la cena de Nochevieja. La gente está muy entregada y te animan con ganas.

El tramo más duro, por otro lado, para mi es al final. Cuando vas terminando Herrerías, que además pica un poco cuesta arriba, es donde lo das todo para terminar. Pero son apenas 200 metros que se hacen rápido pero hay que entregarse.

¿Por qué Spiderman es su disfraz distintivo?

Tampoco es que anduviese buscando un disfraz concreto pero cuando vi este que es relativamente cómodo para correr, porque al final es entallado sí (risas). A la hora de correr no me impide ir más rápido y es más cómodo que otro tipo de disfraces como podría ser de Bob Esponja.

Sí que es cierto que la primera vez que me lo puse y llegué a la calle Herrerías me dio un poco de apuro y me metí en un bar cercano a tomar un par de pacharanes (risas). Una vez se me pasó un poco esa timidez fui más convencido con mi vestimenta. Ahora ya me he acostumbrado y lo visto como cualquier equipación deportiva. Además a lo largo de los años nunca me he disfrazado de otra cosa, este disfraz se ajusta a lo que buscaba. Al principio hasta me tapaba la cara con la máscara pero como me costaba respirar opté por el gorrito de Papa Noél. 

Está genial porque los mayores me conocen, bien por mi negocio o por verme corriendo desde hace tiempo, y los pequeñajos también me reconocen por el disfraz y quieren chocarme la mano. Así da gusto, lo disfruto un montón.

¿Corre otras carreras a lo largo del año?
Sí, corro muchísimas. Desde principio de año estoy apuntándome a una u otra y me paso todo el año corriendo carreras pequeñas, largas, medias maratones y si se tercia alguna maratón.

Un recuerdo inolvidable.
Además de la que te contado antes de los pacharanes… (risas). Antes de empezar a disfrazarme, cuando hacía las camisetas de Taxi Paul, recuerdo una carrera a la que acudieron mis amigos, mi hermano y un primo. Corrimos todos juntos, nos agarrábamos de la mano y fue un momento mágico para mí.

También algo que siempre me hace ilusión recordar es el momento de llegada a la meta y que me recibas mis hijos. De hecho el pequeño tiene una gran parte de sus juguetes dedicados a ‘Papá Paul Spiderman’, como las zapatillas, las camisetas, el edredón (risas).


El triatleta Agustín Salvatierra Vicente cierra su calendario deportivo con la San Silvestre tudelana

Hablamos con Agustín Salvatierra Vicente, tudelano jubilado y deportista a tiempo completo. 

Agustín Salvatierra Vicente con la equipación de triatlón

Desde hace casi tres décadas Salvatierra se une a la tradicional carrera tudelana que marca el fin de año enfundándose su falda y boina escocesas. Como integrante del equipo de triatlón del S.D.R. Arenas, el experimentado corredor de la categoría Veteranos aborda la San Silvestre de este año con una condición física inmejorable a sus 62 años.

¿Cuántos años lleva corriendo la San Silvestre de Tudela?

Tengo que echar la cuenta… (risas). Desde 28 años, nada más y nada menos.

¿Por qué la comenzó a correr?

Yo antes jugaba fútbol y nos lo propusimos desde el equipo. A partir de ahí la he corrido con la familia, con mi mujer o con amigos del equipo de triatlón. Poco a poco, año a año, terminas el año corriendo y creas la tradición.

¿La vive desde el lado competitivo o por diversión?

La he corrido de las dos formas. En ocasiones la he corrido con el objetivo de ver si bajo el tiempo este año y también la he corrido disfrazado de escocés acompañado por mi familia y amigos por diversión. Y la voy a seguir corriendo de las dos formas.

¿Cómo se entrena para la San Silvestre?

No hago un entrenamiento concreto. Precisamente diciembre es un mes en el que los que hacemos triatlón tenemos un parón de competiciones y entrenamientos específicos. Pero sigues haciendo deporte habitualmente aunque ya no sea enfocado a competiciones. El deporte es parte de mi rutina, suelo correr, andar en bici y nadar cada semana.

¿Ha ganado alguna edición? En caso afirmativo, ¿cómo lo recuerda?

No, nunca.

¿Cuál es su tramo favorito? ¿Y el más desafiante?

Me gustan todos, me gusta cómo se hacía antes cuando se pasaba por la plaza Nueva y también cómo se hace ahora. Me gustaba cuando se hacían las cuestas que subían por la Virgen de la Cabeza por ejemplo. Aunque cuando más me gusta es pasar por donde está la gente en la calle de bares, con todo el ambiente del último día del año. Es una carrera popular en la que siempre estás acompañado y se disfruta.

¿Por qué escocés es su disfraz distintivo?

No tengo ni idea, cuando surgió la idea de disfrazarnos encontré el disfraz de escocés y lo mantengo desde entonces. De hecho, es el mismo desde hace doce años porque solo me lo pongo una vez al año. Siempre ha sido el mismo y nunca me he disfrazado de nada más.

¿Corre otras carreras a lo largo del año?

Sí, formo parte del equipo de triatlón del Arenas y empezaré el año preparando la Half Internacional de Peñíscola que se celebra en abril. Es la primera carrera larga que voy a correr desde 2021,que son 1900 metros de natación en el mar, 90km de bici y 21km corriendo.

Un recuerdo inolvidable.

Sí, tengo varios. Uno es de aquellos días corriendo con lluvia y al subir la calle Rúa la gente patinaba con el agua por los adoquines, íbamos por la acera, estaba aceitosa… Esos días no los olvidaré.

Otro recuerdo es cuando se celebraba la carrera con premios de dinero en metálico. Había varios corredores que venían disfrazados y se ponían en primera línea. Venía un chico de Soria, creo que del equipo de Ágreda, que aparecía disfrazado de pollo o de gallina y ganó la carrera dos años. Parecía que iba de cachondeo y no, el tío corría que no había quien lo siguiera al pájaro. (risas) Cuando el premio era el metálico tenía una carácter más competitivo y ahora la San Silvestre se vive de forma más popular.

La 41º San Silvestre aspira al récord

La carrera, organizada por el Ayuntamiento de Tudela en colaboración con el Club Ribera Atlético, se desarrollará con salidas entre las 17:45 y las 19:00 horas. La inscripción se puede realizar el mismo día en los puestos habilitados o del 19 al 30 de diciembre en las oficinas del SAC, en el complejo deportivo Ribotas o en la oficina de Caixabank de la calle Gaztambide-Carrera.

En su 41º edición se espera batir el récord de participación que en 2019 alcanzó los 3.395 atletas. No se hará clasificación, a excepción de los tres primeros. Se premiará con un jamón a las cuadrillas mixtas disfrazadas de ocho personas, de las cuales mínimo seis deberán cruzar la meta.