Los belenes son una demostración navideña de tradición y originalidad. Cada belenista tiene sus gustos, manías y costumbres que hacen de cada belén una composición única.
Los dioramas religiosos se transforman jugando con los mismos elementos más los adquiridos o elaborados a lo largo del año, todo un arte. Los hay de muchos tamaños: pequeños nacimientos, grandes belenes en casas, espacios públicos en zonas de paso, escaparates e incluso en pueblos enteros.
Lo que sin duda une al belenismo es la representación del nacimiento del niño Jesús. Además del imprescindible portal con el Nacimiento y la Adoración de los Reyes Magos, los belenes representan escenas como la Anunciación a María, la llegada a Belén pidiendo posada, la llegada de los Reyes por el desierto y el pueblo con actividades cotidianas.
Con el paso del tiempo y las modas globales lo que antaño era una tradición navideña más, a día de hoy se está convirtiendo en una afición testimonial. Por ello, asociaciones como la de Belenistas Santa Ana de Tudela son un bien preciado a nivel cultural. En estas fechas ponen al alcance de la vista sus creaciones en una exposición de belenes y dioramas en la sede sita en la calle El Frontón nº 7 bajo.
Está disponible del 16 de diciembre al 6 de enero a excepción de los días 20, 21, 22, 24 y 31 de diciembre, más el 5 de enero, que permanecerá cerrada. El horario de visitas en días laborales es de 18:00 a 20:00 horas mientras que sábados y festivos es de 17:30 a 20:30 horas.
La capital ribera también cuenta con varios belenes por sus enclaves emblemáticos. En el paseo de Invierno hay un belén de madera para que los niños que frecuentan la zona para jugar puedan disfrutar en él. Por otro lado, el quiosco de la plaza de los Fueros (como fiel un reflejo de la actualidad de Tudela) en Navidad no puede ser menos. Así que tras quitarse su abrigo de Inverduras, el emblemático quiosco se engalana con su traje belenista. Con la dedicación de experimentadas belenistas, el corazón de Tudela expone en su interior un belén tradicional lleno de vida.
El quiosco de la plaza San Jaime, conocido por su regente durante décadas como el quiosco de ’la Chacha’, tampoco se queda atrás. Este año vuelve a lucir belén a pesar de ser un espacio estrecho y poligonal que no se lo pone nada fácil a las belenistas. Estas intrépidas entusiastas tienen que trabajar elevadas y al mismo tiempo agachadas para ingeniárselas en colocar cada una de las figuras, estructuras y decoraciones.
Por último, el Palacio del Marqués de Huarte que alberga la Biblioteca Pública de Tudela también se viste de Navidad gracias a la belenista Ascensión Lainez Escos, quien ha montado un pequeño nacimiento en el que los libros están muy presentes.
También se puede admirar un árbol de Navidad confeccionado con hojas de revista en el taller infantil llevado a cabo por Conchi Arrondo, está expuesto en el vestíbulo de la biblioteca, donde además se puede contemplar hasta el 30 de diciembre la exposición de acuarelas de María J. Fernández.
Casi 200 figuras en el belén de la Virgen
La localidad de Cascante también se compromete con la causa belenista, pues desde hace 30 años sus vecinos recuperaron el belén de la Basílica de la Virgen del Romero.
Con cuatro pisos de altura y alrededor de 45 metros cuadrados, belén cascantino sorprende por sus grandes dimensiones. Está montado gracias al trabajo voluntario de trece vecinos y con la buena disposición de las responsables de la Virgen que facilitan el acceso durante los numerosos días de montaje.
Tras muchas horas de trabajo y con la experiencia acumulada de hasta 25 años en el caso de algunas de las personas colaboradoras, el belén es una maravilla del belenismo ribero. Cuenta con casi 200 figuras en su interior, de las cuales 150 tienen movimiento, lo que confiere al diorema navideño un gran realismo. Dispuesto en forma de C, el visitante puede detenerse a observar todos los detalles y texturas del belén. Además del movimiento de las figuras, cuenta con un río en movimiento que pasa por un molino, paisanos realizando todo tipo de trabajos y una bodega en honor al carácter vitícola de Cascante.
El belén de la Basílica de la Virgen del Romero está expuesto todos los días hasta mediados de enero. El horario es de 11:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 18:00 horas con entrada libre.
Un belén de carne y hueso
Hay pueblos en la Ribera que llevan la tradición del belén al siguiente nivel. En Cortes la escala real sustituye a la habitual escala de pequeñas figuras y la vecindad se vuelca para participar en su belén viviente. El 18 de diciembre es la fecha en la que se celebra esta cita que cumple su 21º aniversario con más de 180 actores locales.
Las primeras visitas de la mañana están pensadas para personas con movilidad reducida y sus acompañantes. Durante la tarde llega el Pregonero y con él, la apertura de puertas da paso al público general. Los Reyes Magos finalizan su trayecto desde Oriente poco después y, junto a ellos se hace una ruta hasta la puerta del castillo de Herodes que termina en el portal del niño Jesús. Como broche final los Reyes pasan un rato junto a los más pequeños repartiendo chuches y se realiza un sorteo en la Cantina.
Entre las 34 escenas que componen el Belén Viviente de Cortes se puede encontrar un palomar, la leprosería, el sanatorium, un horno romano, gladiadores, pescadores, alfareras, y demás oficios tradicionales.
El belén de Cadreita entra en acción
Cadreita continúa con su tradicional belén instalado en la parroquia de San Miguel Arcángel gracias a la dedicación de la familia Abel Azcona. Como novedad, las palomas no cesan en su vuelo así como el herrador se mantiene activo en la fragua. La acción se debe a que este año el belén cadreitano estrena figuras en movimiento que le confieren un mayor realismo.
La exposición estará disponible hasta después del día de Reyes en el horario de la parroquia de mañana y tarde; de 11:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas (a excepción de los días que permanezca cerrado el edificio religioso).
Artesanía belenista con leña
A poco más de 30 kilómetros de la frontera ribera en la Comarca de Tarazona y el Moncayo se encuentra el belén popular de Lituénigo creado a partir de madera, troncos varios y todo tipo de materiales reciclados. Por onceavo año consecutivo los 200 vecinos preparan el nacimiento que toma las calles del pequeño pueblo.
El belén supera las 60 figuras y fue ideado por un miembro de la Asociación Cultural Los Ancebillos. Durante el puente de diciembre se llevan a cabo los preparativos con especial mimo en la zona de la plaza del Castillo donde se encuentra el pesebre.
Este belén se ha convertido en un gran reclamo para dar a conocer la localidad y ha sido galardonado en varias ocasiones como el mejor del concurso que organiza la Comarca.
