Los regionalistas han afirmado que "se está planteando el puerta a puerta en toda regla" para Olite y Tafalla
PAMPLONA, 17 (EUROPA PRESS)
Los grupos municipales de UPN en Olite y en Tafalla se ha opuesto "frontalmente" a los cambios en el servicio de recogida de basuras que plantea la Mancomunidad de Mairaga y, de manera específica, "al nuevo sistema que pretende implantar en el casco viejo de Olite y en el de Tafalla".
"En realidad, lo llamen como lo quieran llamar, se está planteando el puerta a puerta en toda regla", han asegurado los regionalistas que han calificado de "bochornoso que utilicen expresiones como recogida domiciliaria o recogida por fracciones, con el único objetivo de esconder la realidad y de confundir a los vecinos".
"Lo más llamativo, además, es que lo hacen sin que haya ningún tipo de justificación para introducir cambios en algo que está funcionando, por lo que no entendemos a qué se deben, más allá de a sus posiciones ideológicas", han afirmado la formación en un comunicado.
UPN ha explicado que, en el caso de Olite, una de las opciones que se plantean "es que los vecinos tengan que colgar las bolsas de basura en las calles del casco histórico, con lo que eso supone de riesgo para la salubridad, además de la incomodidad y la estética, de manera especial en una localidad en la que el turismo tiene un peso tan importante". "Se da la circunstancia de que el mismo Ayuntamiento que envía cartas a los vecinos en las que les dice que tener la ropa tendida afea el patrimonio histórico, acepta ahora la presencia de bolsas de basuras por las calles", ha afeado.
En el caso de Tafalla, "se plantea un sistema de recogida selectiva con contenedores, pero los ciudadanos solo podrán depositar cada día un tipo de residuo". "Eso supone que van a tener que almacenar en sus casas aquellos residuos que ese día no puedan depositar, con el consiguiente trastorno de logística, espacio y olores que les va a ocasionar", ha reprochado UPN.
Por último, y en relación "con el impuesto que se quiere plantear", los regionalistas han expresado sus dudas acerca de "las repercusiones que vaya a tener en las tasa que pagan los usuarios y acerca de cómo se va a determinar qué vecino está reciclando bien y quién lo está haciendo mal, ya que podría atentar con el derecho a la intimidad".
