Las previsiones meteorológicas anuncian un descenso de las temperaturas durante este domingo 1 de febrero, con posibles heladas, circunstancia que dificultará aún más la circulación por las carreteras navarras, afectadas por el temporal de lluvia y nieve. Además,
La Agencia Estatal de Meteorología ha mantenido activada la alerta naranja por riesgo importante de precipitaciones en forma de nieve en toda la Comunidad excepto en la Ribera, y ha activado la alerta roja por riesgo extremo de aludes en el Pirineo. Por todo ello, el Gobierno de Navarra reitera su llamamiento a la prudencia y aconseja a los ciudadanos que se abstengan de viajar en vehículos particulares y que no realicen salidas al monte o a disfrutar de la nieve.
Durante este domingo 1 de febrero, no se han producido incidencias ni accidentes de importancia en las carreteras. Está abierta al tráfico la red principal con la excepción de la N-113 (Pamplona-Madrid), que se encuentra cortada entre los pk. 75 y 77, a la altura de Castejón, por desbordamiento del río Ebro, y está cortada la salida a Arruazu de la Autovía de la Barranca (A-10), en sentido Vitoria, por inundación del paso inferior. La intensa nevada ha dificultado la circulación en las autovías del Norte (A-1) y del Leitzaran (A-15), donde se han registrado cierres intermitentes y cortes técnicos, en su mayoría debidos al cruce de camiones a causa de la nieve acumulada en la calzada y las consiguientes retenciones.
En la red secundaria son numerosos los tramos afectados. Un dispositivo integrado por 114 máquinas quitanieves que, en principio iba a mantenerse activo hasta las 21 horas, continuará operativo hasta las 0 horas.
En la mitad sur de Navarra, y en especial en la Ribera, persiste la posibilidad de inundaciones a causa de la crecida de los ríos, que es significativa en el caso del Ebro y cuyo pico ha llegado a Tudela en torno a las 15,30 horas. Tras un ligero descenso del nivel se ha producido un leve repunte que está previsto que remita a partir de las 22 horas. Los responsables de protección civil de la Agencia Navarra de Emergencias han alertado a las autoridades locales de la zona, que han tomado las medidas oportunas para minimizar los datos y las posibles afecciones a la población. Hasta el momento no se han registrado inundaciones superiores a las registradas en los últimos años en Tudela.
Los desbordamientos registrados en las últimas horas van remitiendo y la situación tiende a la normalidad en Tierra Estella, donde los bomberos del parque comarcal han continuado realizando achiques. El repunte del Ebro, debido al aumento del nivel en su cabecera, está afectando al polígono industrial de Lodosa y ha ocasionado el corte del suministro eléctrico durante la tarde, mientras que en San Adrián el desbordamiento del río ha afectado a campos de cultivo y ha aconsejado el cierre preventivo de algunas calles. En Sartagura se han reforzado los diques para hacer frente al nuevo aumento del caudal y en Funes se han visto afectadas alrededor de 40 bajeras y sótanos de la margen izquierda, lo que ha requerido la intervención de los bomberos de Peralta.
El descenso de las aportaciones del Arga y el Aragón compensará la subida que experimenta en nivel del Ebro, y por ello no se prevé una mayor afección a su paso por Tudela. La avenida del río ha roto en Castejón una de las cotas de protección y el desbordamiento ha ocasionado la inundación y el corte de la carretera N-113 (Pamplona-Madrid).
Las inclemencias meteorológicas han podido ser la causa de las averías telefónicas en algunas localidades de Tierra Estella y de los cortes de luz registrados en los valle de Roncal y Salazar, donde las compañías suministradoras trabajan para solucionar el problema y han instalado grupos electrógenos.
