Ribera

Luces y sombras del Canal de Navarra

La Fundación URA Nueva Cultura del Agua presentó hace unas semanas un informe en el que cuestionaba la idoneidad de la Segunda Fase del Canal de Navarra como una solución para llevar agua de calidad a la Ribera. Entre otros aspectos, propone algunas alternativas que dilapiden esa carencia de la comarca. El cuatripartito foral, con Uxue Barkos a la cabeza, ha mantenido firme su postura de revisar este proyecto por sus elevados costes y los peajes en sombra que implica. Por otro lado, grupos de la oposición como UPN y PPN siguen insistiendo en que se trata de la única alternativa viable para satisfacer a los regantes, a los agricultores y la población de la comarca.

Un vistazo a la hemeroteca y a algunos de los puntos más destacados recogidos en el mencionado informe ponen de manifiesto que, en ocasiones, no se ha tenido tan claro el proyecto o que se han perdido oportunidades históricas para haber solucionado (al menos parcialmente o por zonas) el problema del agua de calidad en la Ribera.

Dudas sobre el proyecto

Llaman la atención las diferentes manifestaciones por parte de las propias autoridades políticas o entidades forales cuestionándose la conveniencia de seguir adelante con la Segunda Fase, que se han repetido en el tiempo. Como recoge el informe de URA, ya en 1991, las declaraciones de Antonio Aragón, entonces presidente de la CHE, resultaban elocuentes. “Creo, mirando al futuro, que una inversión que puede resultar desproporcionada es hacer un sifón para que el Canal de Navarra pase el Ebro. Ello no quiere decir que a la margen derecha no haya que darle soluciones”, decía.

"El informe recuerda algunos hitos en los que no se aprovechó la posibilidad de acercar agua de calidad a la comarca, como el proyecto de Francisco Javier Galán para abastacer a toda la Ribera desde el Ferial"

 

En esa propuesta de soluciones, proclamada en el momento en el que tomaba posesión de su cargo, Aragón se refería a la posibilidad de llevar el agua desde el embalse de Cigudosa-Valdeprado (Soria). Un proyecto que en su día se aprobó y después se paralizó la construcción por problemas técnicos.

En este orden de cosas, el informe destaca también las palabras, en 2015, de Lourdes Goicoechea, entonces vicepresidenta económica del ejecutivo foral en funciones. En el acta de la reunión de CANASA en la que se aprobó la subida del 60% de las tasas a los regantes, Goicoechea hablaba de “planteamientos de ejecución que no resultan realizables ahora por haberse mostrado en el momento actual la especial complejidad, tanto técnica como económica, de la Segunda Fase”.

Oportunidades perdidas

Las oportunidades históricas perdidas para haber solucionado, al menos por partes, el problema del agua en la Ribera, se señalan también en el informe. Según el documento de URA, una se dio en 1987. En plenas obras del embalse del Ferial, el ingeniero Francisco Javier Galán propuso un proyecto mediante el cual se podía abastecer con aguas de este embalse a toda la Ribera Sur. Los argumentos en contra fueron la inminente puesta de largo de la potabilizadora de Tudela y la Segunda Fase del Canal de Navarra. El proyecto de Galán estaba cifrado en 5.500 millones de pesetas (solo la potabilizadora de Tudela costó 4.000). Actualmente, el Ferial sólo abastece a Arguedas y Valtierra.

Otra oportunidad señalada fue la de ampliar las concesiones históricas de aguas del Queiles que tienen varios municipios de la Ribera, a través del embalse del Val (1998). El informe subraya que, “una vez más, el argumento del Gobierno de Navarra fue que el abastecimiento se realizaría, en un futuro, a través de la Segunda Fase del Canal”.

Las alternativas

Como alternativas, el informe de URA plantea varias, aunque ellos defienden la llamada ‘alternativa cero’, que consiste en optimizar los recursos de regadío y abastecimiento ya existentes con una mejor gestión. Los citados embalses del Val o el Ferial, entrarían en esos planes de ampliación de concesiones. Otras posibilidades presentadas son una tubería enterrada desde Pitillas, un recrecimiento del Canal de Lodosa o un proyecto de embalse en Montes de Cierzo, al que llegaría agua de invierno del propio Canal.

UPN y PPN no consideran el informe imparcial

 

Pese a que una de las frases que Fito Jiménez, de la Fundación Nueva Cultura del Agua, lanza a las diferentes formaciones políticas es el de “dejar de lado las banderas y buscar puntos de acuerdo entre todos”, la oposición en el Parlamento de Navarra no ha acogido con buenos ojos el informe. Especialmente UPN y PPN, que han manifestado que no consideran el documento imparcial.

Mari Carmen Segura, parlamentaria regionalista expresó hace unos días que  el informe “no nos da la fiabilidad de una análisis externo e imparcial porque desde el primer momento se ve de qué lado están”. “Su oposición a Itoiz y al Canal de Navarra ha sido siempre manifiesta, por lo que a priori tampoco son imparciales. Además, han hablado de manipulación y chantaje en la Ribera de Navarra o de que se ha utilizado la Segunda Fase con fines partidistas”.

El PPN, en la misma línea

Por su parte, el parlamentario popular Javier García, señaló que “el informe de URA no da ninguna alternativa y critica en voz bien alta el Canal de Navarra”, a su juicio un proyecto que “solo puede traer bien y prosperidad a la Ribera”.

"El informe no da ninguna alternativa y critica en voz bien alta el Canal"

 

Javier García

Parlamentario del PPN

Tanto el parlamentario como el senador popular navarro José Cruz Pérez Lapazarán consideran que “la paralización del proyecto de la Segunda Fase está provocando incertidumbre en empresas de la zona y en agricultores”. Pérez Lapazarán, sobre el informe, señala que “hace de la mentira la verdad”. “Estas personas son las mismas que en su día se opusieron al embalse de Itoiz, que desde el principio ha estado pensado para abastecer de agua de calidad a la Ribera y que se ha demostrado que es un bien necesario para Navarra”, señaló el popular.

"La oposición de estas personas a Itoiz y al Canal ha sido siempre manifiesta"

 

Mari Carmen Segura

Parlamentaria de UPN

Además, Pérez Lapazarán añadió que el agua es “un bien imprescindible y no valen los argumentos de que la Segunda Fase se trata de una obra faraónica o de que el agua va a llegar a precio de oro”, en alusión a las palabras de Uxue Barkos en PLAZA NUEVA.