Navarra

Las Energías Renovables que debemos impulsar para el riego agrícola

En Navarra existen 9.055 instalaciones fotovoltaicas. Ninguna otra provincia española, ni siquiera las más soleadas, se acercan a estas cifras. Es la comunidad mas fuerte de pequeños productores fotovoltaicos.

El consumo eléctrico del regadío es estacional, y se concentra en la época de crecimiento de los cultivos, que suele ser coincidente con los meses de mayor evapotranspiración potencial, pudiendo resultar prácticamente nulo en los meses de parada vegetativa.

Suele tener igualmente una apreciable irregularidad interanual, incrementándose significativamente en años secos, en que la falta de precipitaciones debe ser compensada con riegos más intensos, lo que también contribuye a que la disponibilidad de recursos superficiales resulte inferior, haciéndose en muchos casos necesario recurrir a aguas subterráneas, o bien a aguas reutilizadas, desalinizadas o trasvasadas, todas ellas con un significativamente mayor consumo energético.

Una de las soluciones a esta situación pueden ser las bombas de agua solares están sustituyendo en muchos lugares a las bombas con motores diésel, como una alternativa sostenible para facilitar el riego y el cultivo en regiones con escasez, existen dos posibilidades principales de instalación, una instalación más sencilla y económica, en la que las placas solares se conectan directamente a la bomba hidráulica, y el agua es bombeada cuando luce el sol, o una instalación algo más compleja, en la que se requieren unas baterías para almacenar la electricidad y proceder al riego del campo cuando el agricultor lo considera oportuno.

En verano la mayoría de los pozos de los pequeños agricultores baja considerablemente, y las bombas tienen que trabajar el triple. Con los paneles fotovoltaicos podrán tener suficiente energía para bombear los pozos y lo mejo es que la energía utilizada no tendrá ningún costo, pues la luz del sol es gratis.

Seria muy interesante continuar con un foro de debate entre técnicos de energía y de regadíos y responsables de administraciones públicas, sobre cómo mejorar el balance energético y por lo tanto la viabilidad de las explotaciones agrarias, el incremento del consumo de energía en el regadío, tanto por efecto de la modernización como de la intensificación y del aumento neto de superficie, así como el encarecimiento de los precios desde la liberalización parcial del sector eléctrico, han provocado que el coste energético se haya convertido en un coste de explotación relevante en muchas zonas de riego

La energía fotovoltaica integrada en sistemas de riego debe ser observada como una inversión con retorno y como una forma de energía competitiva para el riego agrario, con el incremento continuo de los precios en materia energética, la aplicación del riego está empezando a ser un coste difícil de afrontar para muchas explotaciones agrarias, en un mercado globalizado donde otras zonas del planeta tienen condiciones climatológicas más favorables para los cultivos de regadío, además, el uso de fuentes de energías renovables disminuiría las emisiones de gases de efecto invernadero del sector, contribuyendo a los objetivos de reducción de emisiones del protocolo de Kioto y acuerdo de Paris y haciendo una agricultura más sostenible.

En Navarra contamos con una apreciable capacidad técnica en los centros de conocimiento para realizar auditorías energéticas, y para diseñar sistemas de riego que no solo tengan en cuenta la eficiencia hídrica, sino también la eficiencia energética y las repercusiones del propio proyecto sobre los costes de explotación, entre otros factores.

Todo ello hace previsible un gran campo de innovación para la aplicación de las energías renovables al regadío en Navarra, si bien ello requeriría el acompañamiento de adaptación del marco regulatorio de estas energías, por parte del Gobierno central, que de GARANITA DE SEGURIDAD JURIDICA a las instalaciones de energías renovables como la fotovoltaica.

Juan Antonio Cabrero

Delegado de ANPIER