La vuelta al cole ya está aquí. Los niños volverán a las aulas y los padres retomarán los trayectos urbanos en coche, una costumbre que seguro que habían aparcado en vacaciones. Como a veces puede ser de lo más tedioso circular por los perímetros escolares -donde se concentran gran cantidad de elementos que dificultan la conducción y causan estrés a más de uno-.
Los ojos bien abiertos. La vigilancia debe extremarse, sobre todo con los niños, que pueden aparecer de cualquier parte en cualquier momento.
La velocidad máxima permitida para circular por las ciudades es de 50 km/h, aunque hay lugares, como los perímetros escolares, declarados como zonas 30, en los que la velocidad máxima se reduce.
"En la periferia escolar la vigilancia debe extremarse, sobre todo con los niños"
El autobús escolar puede llegar a convertirse en un asunto espinoso a la hora de llevar a los niños al colegio. Si circula delante de nosotros, paciencia, pues normalmente se mueven a una velocidad muy baja y con constantes paradas.
Otro de los inconvenientes en los perímetros escolares es encontrar aparcamiento. Muchos padres, acuciados por las prisas, acaban estacionando en doble fila, lo que provoca que el tráfico sea aún más caótico.
Un aspecto importante a la hora de conducir en zonas escolares es la calma. En este sentido, para mantener la concentración al volante, es fundamental que en el interior del vehículo reine un clima de tranquilidad.
