Ribera

Elevado nivel de consumos incontrolados de agua en Cascante, Cintruénigo

Representantes del Gobierno de Navarra mostraron la pasada semana su preocupación por el elevado nivel de consumos de agua no controlados en algunas localidades de la Ribera. En concreto, en Cascante, Cintruénigo y Fitero no se conoce el destino de cerca del 60% del agua que se inyecta en la red de suministro, unos dos millones de metros cúbicos al año. Esto es, el agua se capta en el río pero finalmente no llega a los usuarios porque se filtra en fugas o averías, por el mal estado de las tuberías o debido a consumos ilegales.

Este es uno de los temas analizados en la reunión que se celebró con los representantes de la Mancomunidad de Aguas del Moncayo y con los de la Mancomunidad de Cascante, Cintruénigo y Fitero para presentar las conclusiones del diagnóstico efectuado y de las alternativas planteadas para mejorar el abastecimiento de agua para uso urbano e industrial en la Ribera. En la sesión participaron técnicos del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra, así como de las empresas públicas del Gobierno de Navarra NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales SA) y GAN-NIK (Gestión Ambiental de Navarra-Nafarroako Ingurumen Kudeaketa SA). Estos encuentros forman parte del proceso de consultas que está llevando a cabo el Ejecutivo foral con entidades gestoras del agua y regantes para garantizar el suministro de agua de calidad para la Ribera.

En el estudio se recoge que hay un elevado nivel de consumos incontrolados, en especial en el ámbito de Cascante, Cintruénigo y Fitero, donde no se conoce el destino de cerca del 60% del agua que se inyecta en la red de suministro, unos 2 millones de metros cúbicos al año. Esta Mancomunidad tiene una concesión de aguas desde el Queiles (unos 0,8 hm3/año), que no usa puesto que la conducción se encuentra muy deteriorada. Por ello, se nutren de aguas del Canal de Lodosa, es decir, procedentes del río Ebro, con una calidad deficiente que exige tratamientos muy intensivos para hacerla potable.

La Mancomunidad de Aguas del Moncayo se abastece del río Queiles a través de una acequia compartida con las comunidades de regantes, por lo que su agua bruta tiene mejor calidad. En los últimos años, la demanda se ha situado en una media de unos 2,9 hm3/año.

Ambas mancomunidades, que aglutinan unos 35.000 habitantes, tienen una demanda de agua de unos 5 hm3 anuales en la actualidad, esto es, el 40% del total de la demanda de la Ribera. Para 2030 se estima que la demanda suba a 5,5 hm3/año, ya que está previsto en la zona un importante incremento de la demanda industrial, que se compensa, en buena medida, con un drástico descenso del nivel de consumos incontrolados.