Biomasa forestal para uso energético

La biomasa forestal está considerada una fuente de energía limpia por el protocolo de Kyoto, ya que el CO2 procedente de su combustión es el que las propias plantas han procesado durante su crecimiento. Ese es el motivo por el que el Plan Nacional de Energías Renovables (PER) otorga a la biomasa una gran importancia en el marco de las energías renovables. El fomento de esta energía alternativa procede también de la Unión Europea que ha creado un grupo de expertos para analizar, discutir y proponer propuestas. En dicho grupo Navarra ostenta la representación de España.

A iniciativa de la Mesa de la Madera de Navarra, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente mantiene líneas de actuación consistentes en fomentar el uso de la madera, siempre en el marco de una gestión integral del medio y respetuosa con el medio ambiente. Las modificaciones de las leyes forales de Montes y de Administración Local, llevadas a cabo recientemente, facilitan la movilización de los recursos forestales, flexibilizando los procedimientos de venta de los productos y posibilitando la creación de centrales de suministro así como la implementación de contratos a largo plazo.

Además, se han establecido medidas específicas para el fomento de agrupaciones forestales, en colaboración con la asociación de propietarios forestales de Navarra, de tal manera que propiedades de escaso tamaño y dispersas en el espacio tengan la posibilidad de introducir sus productos en el mercado.

El aprovechamiento de biomasa forestal contribuye a la minimización del riesgo de incendios, a la mejora de los montes y favorece el desarrollo socio económico de zonas rurales, principalmente en zonas desfavorecidas pero en las que la materia prima, la madera, está disponible ya que su implantación significará la creación de puestos de trabajo en la totalidad de la cadena forestal, desde las empresas dedicadas al aprovechamiento forestal hasta las plantas de fabricación de combustibles forestales, tales como los “pellets”.