El embalaje decorativo y sostenible, la mejor opción para los envíos

Para reducir al máximo el uso del plástico a todos los niveles, las empresas optan cada vez más por materiales como el cartón o el papel de seda.
Los materiales sostenibles deben cumplir con el principio de las cinco %22R%22 reducir, reutilizar, remplazar, renovar y reciclar
photo_camera Los materiales sostenibles deben cumplir con el principio de las cinco "R": reducir, reutilizar, remplazar, renovar y reciclar

En los últimos años e incluso meses el mundo ha cambiado a pasos agigantados. Las costumbres, el ocio, los modelos de negocio y las preocupaciones de la gente han ido evolucionando con la llegada de grandes acontecimientos como expansión de Internet y más recientemente el coronavirus. Así, uno de los asuntos que más preocupan hoy en día es la contaminación, por lo que cada vez hay más opciones para tratar de luchar contra el cambio climático. Uno de los cambio que han adoptado un gran número de individuos y empresas es reducir el consumo de plástico, ya que es uno de los grandes problemas de nuestra era. El packaging o embalaje sostenible es una manera de empezar. 

El embalaje sostenible consiste en utilizar para su fabricación materiales que no causen un impacto negativo en el medioambiente, como las cajas de cartón, el lino, el papel o el papel de seda. Además, hay que evitar sobreembalar los productos y utilizar materiales reciclados en la medida de lo posible. En resumen, el packaging sostenible debe basarse en el principio de las cinco "R": reducir, reutilizar, remplazar, renovar y reciclar.

Uno de las opciones más frecuentes en las empresas es el cartón ondulado, ya que es biodegradable. Este material tiene una gran versatilidad por lo que es posible obtener cajas de muchos tamaños, que se adaptan al máximo al producto para no desperdiciar material. Es posible también utilizarlo no solo como embalaje, sino como base para los propios productos como vasos, cubiertos o platos de cartón. 

El papel de seda es otra de las posibilidades favoritas de muchos, ya que da un toque elegante sin dañar el medioambiente. Podemos colocar papel de este tipo de infinidad de colores dentro de bolsas o de cajas para decorar pero también proteger los productos que se envían. En esta misma línea podemos utilizar papel reciclado para bolsas, sobres o envoltorios, que los/as consumidores/as podrán utilizar después para otras funciones.

En todos estos casos debemos tener en cuenta que no basta con que un producto o envase sea reciclable o compostable, sino que hay que fijarse también en el resto de fases de la cadena de suministro. De nada valdrá que un producto sea biodegradable si su proceso de fabricación es muy contaminante o si en su envío se emiten grandes cantidades de CO2. También es importante intentar reducir el uso de la tinta que se emplea en cajas, bolsas o cualquier tipo de packaging.

En definitiva, hoy en día es un deber para las empresas reducir al máximo el uso del plástico a todos los niveles, también en el packaging. Para ello es posible optar por materiales como el cartón o el papel de seda, que sean biodegradables y reciclables para generar un mínimo impacto en el medioambiente.