El pasado sábado 27 de marzo se inauguró el Área Recreativa del Villar de Corella. Un total de 315 árboles de nueve especies (tilos, fresnos, almeces, álamos, moreras, nogales…) se han plantado gracias al proyecto “Sombreado y embellecimiento del Camino Bajo y entorno del Villar”, diseñado y organizado por Biciclistas de Corella y subvencionado por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. Quince entidades han donado mesas de pícnic y seis más, incluido el propio Ayuntamiento de Corella, han colaborado haciendo zanjas, instalando el sistema de irrigación, con el transporte y colocación de árboles y mesas, logística y un largo etcétera de tareas. Además, el proyecto ha posibilitado la plantación de veintisiete árboles más en el Camino Bajo, la restauración de la Fuente del Piojo y la colocación de una balaustrada en el puente sobre la acequia de Cañete.
La nueva área recreativa se sitúa a un kilómetro escaso de Corella, junto al Santuario del Villar, y en plena ‘Ruta saludable y cultural del Alhama’, un recorrido de 40 kilómetros que une las tres poblaciones navarras que baña el propio río: Fitero, Cintruénigo y Corella. El paraje ya era muy querido y frecuentado por personas de toda edad, pero los árboles y las mesas le han dado un aspecto atractivo y renovado que invita a disfrutar más y mejores momentos de ocio.
Al acto acudieron alrededor de cincuenta personas, muchas de ellas representando a entidades colaboradoras o donantes de mesas de picnic. Biciclistas de Corella aprovechó el evento para entregar el premio Sostenibles 2021 a las voluntarias medioambientales capitaneadas por Rebeca Ochoa. Este grupo lleva años comprometido con la naturaleza con iniciativas como limpieza de riberas, jardín ciudadano o la rehabilitación de la Fuente del Piojo.
