Ribera

El chopo y su potencial económico y medioambiental

Las choperas ocupan sólo el 1% de la superficie arbolada de La Rioja, Navarra y Aragón y aportan más del 37% de la madera que producen estas comunidades autónomas.

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photo_camera Su cultivo en el Valle del Ebro conserva y mejora la biodiversidad y ayuda al control de avenidas y su laminación

La Asociación Forestal de Navarra (Foresna–Zurgaia) celebró el 7 de octubre una jornada forestal sobre el chopo en el Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona que también pudo seguirse a través de videoconferencia. 

El encuentro de populicultura trató sobre la especie en Navarra y su papel en la economía circular, sus beneficios ambientales y económicos, la importancia de la industria del chopo, la especie como recurso renovable y sus aportaciones medioambientales y sociológicas. 

La jornada fue inaugurada por Itziar Gómez, consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra quien destacó que “Nuestra apuesta por una gestión forestal sostenible es clara y en ella el cultivo del chopo juega un papel relevante. A la relevancia económica de las choperas, con la producción de madera de alta calidad, se suma la social, como generadora de puestos de trabajo a nivel local en todos los eslabones de la cadena, y también la ambiental, puesto que las choperas ayudan en los procesos de fijación de carbono, son barrera frente a avenidas, ayudan a la conservación de los suelos y conforman corredores verdes a lo largo de los ríos navarros”.

María Dolores Pascual, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, recalcó por su parte que “En nuestra idea de alcanzar un Ebro sostenible, el cultivo del chopo representa el equilibrio entre el desarrollo económico y social y la garantía de los valores ambientales y la biodiversidad de los ecosistemas fluviales. Además, está muy presente en los trabajos de preparación del futuro Plan Hidrologico de Cuenca 2021-2027 que ahora tenemos en elaboración”. Asimismo, destacó la importancia de la gestión eficiente de las choperas, y reiteró la apuesta de la CHE por facilitar esta actividad, simplificando la burocracia y sin que los cánones supongan un lastre para este cultivo, importante no solo para renaturalizar riberas y zonas aledañas, sino también como instrumento de adaptación a las inundaciones en el tramo medio del Ebro, como queda de manifiesto en la Estrategia Ebro Resilience. 

Itziar Gómez, consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra en la inauguración de la jornada sobre el chopo

Itziar Gómez, consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra en la inauguración de la jornada sobre el chopo

Ventajas de la especie 

La cadena de transformación del chopo proporciona empleo a unos 11.000 trabajadores entre puestos directos e indirectos en España. La facturación del sector industrial que utiliza el chopo como materia alcanzó los 350 millones de euros en 2019. 

En la actualidad, las choperas ocupan sólo el 1% de la superficie arbolada de La Rioja, Navarra y Aragón y aportan más del 37% de la madera que producen estas comunidades autónomas. 

Cada hectárea de chopo regada con aguas residuales, utilizadas como filtros verdes, depura los vertidos equivalentes a 250 habitantes. Las plantaciones de chopos en las riberas depuran el 70% de los nitratos y fosfatos procedentes del cultivo agrícola antes de que se produzcan los vertidos a los ríos. En cuanto a su poder depurativo, cada hectárea de chopo fija anualmente 21 toneladas de CO2, por lo que, se convierte en uno de los árboles europeos que más contribuye a la lucha contra el cambio climático. 

Su cultivo en el Valle del Ebro conserva y mejora la biodiversidad y ayuda al control de avenidas y su laminación. Su plantación se realiza bajo el marco de criterios de sostenibilidad siendo aprobada su gestión por las autoridades Medio Ambientales de las Comunidades Autónomas. 

En cuanto a su calidad, la madera de chopo puede sustituir a las maderas tropicales de importación que se utilizan en la fabricación de tablero contrachapado, evitando así la tala incontrolada de madera en los países con bosques tropicales (África, Indonesia, etc). 

Por todo ello, el chopo tendrá un papel fundamental para satisfacer la demanda de madera de nuestra sociedad convirtiéndose en una especie primordial durante el siglo XXI.