Ribera

Cada hogar despilfarra 76 kilos de alimentos

Detengamos el tiempo un momento. Es la hora de comer. Tenemos mucho hambre y llenamos nuestro plato hasta los bordes. Comemos con voracidad, pero cuando ya hemos ingerido la mitad, nos consideramos satisfechos y tiramos a la basura el resto. Rebobinemos: tiramos a la basura el resto.

Este gesto tan habitual en cada hogar nos indica que vivimos en una sociedad del usar y tirar. Los datos lo confirman: en los países desarrollados, tiramos cada año 200 millones de toneladas de alimentos; y lo que resulta más dramático, la comida que se desaprovecha en EE.UU. y la Unión Europea podría alimentar a los 1.000 millones de personas que pasan hambre en el mundo. Producción, almacenamiento, transformación, distribución… los alimentos se desperdician en toda la cadena: en Europa, se tira a la basura entre el 20% y el 40% de las frutas y verduras que se producen antes de llegar a las tiendas y cada ciudadano se deshace al año de entre 95 y 110 kilos de comida apta para su consumo. De hecho, según un estudio de la UE, el 45% del despilfarro de comida proviene de los hogares.

A este respecto y con el fin de determinar el nivel de desperdicio de alimentos en el ámbito doméstico, HISPACOOP (Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de la que EROSKI forma parte), controló durante un mes los alimentos que desechaban en cada comida o a lo largo del día 413 hogares escogidos de forma aleatoria.

Se comprobó que los consumidores creen desperdiciar menos alimentos de los que en realidad tiran a la basura. Sin embargo, los datos hablan por sí solos. Cada hogar analizado en el estudio es responsable de un total de 76 kilos de alimentos desechados al año, aunque curiosamente sólo un 9% de los encuestados reconoce que suele tirarlos a la basura.

Durante una semana tipo se rechazaron cerca de 554 kilos de alimentos en los 413 hogares del análisis, lo que supone más de 30.000 kilos al año. Los hogares del estudio generaron esa semana 1,3 kilos de desperdicios alimentarios, que sumarían un total de 76 kilos al año, 32 kilos por persona y año si tenemos en cuenta que el promedio de personas por hogar fue de 2,7.