Ha pasado media vida desde que un joven Federico Ortega cambiara su residencia en Tudela por una nueva en Zaragoza por temas laborales. Allí trabaja de pintor y tampoco ha perdido su vínculo con la música, sigue siendo un DJ de los de toda la vida.
Aquí en Tudela tiene su familia y también a sus amigos. Suele venir de vez en cuando a visitarlos. “Echo de menos la gente que conozco de la época de cuando yo vivía en Tudela, de la época de Honey. Mis amigos, la gente que iba entonces”, comenta.
Federico intenta venirse siempre en fiestas de Santa Ana, especialmente para el “chupinazo, lo que pasa es que depende del día de la semana en el que empiecen las fiestas tengo que trabajar o no. Lo que tampoco me gusta perderme nunca es la procesión”, cuenta. Pero hay otras fechas que también son importantes para él como son “el Día del Ángel, el Volatín...”, dice.
Federico tiene el honor de ser, junto a Eva Galindo, los primeros reyes infantiles de la peña La Jota y de haber sido los encargados de poner el pañuelico en la reja de Santa Ana. “Son recuerdos muy agradables y nostálgicos”, recuerda, que además por aquel entonces su padre era el presidente de la peña La Jota. “Fue el primer presidente de la peña y recuerdo de crío las reuniones que hacían en mi casa en esos primeros comienzos”.
Nuestro ausente de este año agradece este honor y ensalza la labor y el papel vital que desempeñan las peñas de Tudela. “Son muy importantes en fiestas de Tudela, pero ya no solo en Santa Ana, sino también en actividades que van organizando a lo largo de todo el año y para todos los públicos”. Y termina lanzando unos ¡vivas! a Santa Ana y a Tudela.
