El blanco y rojo inunda Tudela

Calor. Mucho calor y eso que el sol no terminaba por dejar de asomarse más allá de las numerosas sombrillas que peinaban las terrazas de los bares y restaurantes de Tudela. Incluso unas pequeñas gotas han querido hacerse ver a eso de las 11h., pero la fiesta ya estaba en el cuerpo después del reglamentario almuerzo de turno. Eso sí, este año daba la sensación que en menos cantidades que en fiestas pasadas.

Alrededor de las 11:30 empezaban a congregarse los jóvenes frente a la casa del Reloj con sus bebidas volando por los cielos y refrescando al personal, sus bailes de toda la vida, algún que otro cántico tradicional del cohete de Tudela y ganas, muchas ganas de fiestas.

Con puntualidad suiza los timbaleros ponían a todos en alerta a las 12 en punto y los pañuelicos teñían de rojo una plaza que por momentos había sido blanca. Tres representantes de la Asociación Española Contra el Cáncer de la Ribera han salido al balcón acompañadas por el alcalde y han entonado los tradicionales ¡vivas a Tudela! y ¡viva Santa Ana! Tras el estallido del cohete la fiesta se ha desbordado por las calles adyacentes marcadas por el ritmo de las charangas, de la música de las peñas y de los diferentes dj's y música que han pinchado los bares. 

Hoy será un día muy largo en Tudela y durante toda la tarde pueden disfrutar de cada rincón de su casco viejo donde siempre te encontrarás algo que bailar, alguien con quien hablar y algún bar en el que echar algo a la boca.