Muchos de nuestros antepasados vivían en las montañas acompañados de la naturaleza y del agua que traían los ríos. No necesitaban más.
Hoy en día muchos de esos pueblos a los que solamente se puede llegar a pie, han quedado en el olvido, siendo un bonito escaparate para pasearse por sus calles en plan familiar o de cuadrilla. Este es el caso de Villarijo, Armejún, Vea, Peñazcurna o Turruncún.
Una ruta muy bonita y sencilla sale desde Valdeperillo, a escasos 2 kilómetros de Cornago. Pasando el río Linares por un puente, se abre una senda por entre las montañas que, guiada por el río, te va llevando por estos pueblos abandonados. Con algunos techos hundidos, con algunas casas derruidas, pero que te teletransportan a épocas pasadas donde la tranquilidad, la naturaleza y el relax eran la rutina del día a día. Unos lugares especiales y perfectos para desconectar y hacer un poco de ejercicio.
