Tudela

Veinte años de comercio justo en el corazón de Tudela

Como precalentamiento navideño, la tienda Balún Canán celebra el 16 de diciembre una degustación de sus productos y, en enero de 2018, cumple dos décadas de actividad.

Algunos de los voluntarios de la tienda de Comercio Justo de Tudela
photo_camera Algunos de los voluntarios de la tienda de Comercio Justo de Tudela

Puede que todavía haya gente que se extrañé al ver su puestecito en el Mercado de Abastos, pero para muchos otros tudelanos y riberos ya son unos inquilinos con tanta solera e historia como los demás. No siempre han mantenido su sede física en el mercado, pero será allí donde celebren un cumpleaños especial el próximo mes de enero: su 20 aniversario tratando de contribuir a la sostenibilidad económica de la cadena de distribución de alimentos y otros bienes. La tienda de Comercio Justo Balún Canán sigue acumulando toneladas de solidaridad en su currículum.

Las tiendas de comercio justo surgieron al abrigo de las comisiones 0,7, que reivindicaban un cambio en la desigualdad de las reaciones existentes en el comercio a nivel mundial. Eran los años 90. En Tudela, una decena de personas comenzó a vender productos que respetaban el esfuerzo de los productores y equilibraban la balanza que habitualmente se descompensaba en la distribución. “Vendíamos en las fábricas, traíamos productos que creíamos que podían gustar aquí, como chocolate, mermeladas, cafés...”, explica Ignacio Milagro, uno de los impulsores de la iniciativa.

Con el paso del tiempo y tras ver que había clientes potenciales interesados en este tipo de sistema de compra-venta, surgió la idea de crear un punto fijo de venta. Hasta hoy. Los voluntarios pasan actualmente de la treintena y el estabecimiento abre sus puertas en horario de mañana y tarde durante la semana.

Entre lo más destacado que se puede encontrar en sus estantes y mostradores, están edulcorantes como la panela, alimentos como chocolate, café, pastas o arroces y otro tipo de artículos. Siempre con la máxima de poseer el sello ‘fair-trade’ y garantizar que son productos fabricados de manera sostenible. “Lo más importante de la tienda es seguir dando el mensaje de que es posible otro tipo de relación comercial y de que podemos cambiarla con nuestros hábitos de consumo”, señala Lourdes Arilla, una de las voluntarias que se han unido hace relativamente poco tiempo y ha cogido el relevo de quienes comenzaron la andadura.

Retorno solidario

Además de cumplir con su cometido fundamental, la tienda de comercio justo de Tudela también destaca por una dosis extra de cooperación que otorga cada final de año. Sus voluntarios se reúnen, ponen en común proyectos de interés que beneficien a pequeñas comunidades y escogen, por votación, aquel al que finalmente van a parar gran parte de los beneficios de todas sus ventas anuales. “Entre esos proyectos, ha habido algunos muy destacados y en puntos del planeta muy diversos: Chiapas (México), Ecuador, el Sahara... No obstante, en ocasiones también han ido a parar a iniciativas de corte más local, pero la vocación internacional ha existido desde los inicios”. Como recuerda Ignacio Milagro, incluso se organizaban ‘hermanamientos’ entre colegios, cuyos alumnos contactaban a través de las emisoras de radio libre que había en Lestonnac.

El próximo 16 de diciembre, para quienes no conozcan la actividad de este grupo de voluntarios, será una buena oportunidad de verlo muy de cerca, ya que la tienda participará en las actividades prenavideñas del Mercado de Abastos, con degustaciones de productos y sus puertas abiertas.