Tudela

Una buena oportunidad para la rehabilitación de vivienda

Rehabilitar vivienda puede suponer un soplo de aire fresco en los entramados urbanos de hoy en día. Aunque la obra nueva esté retomando el pulso tras los años de cierta caída motivados por la crisis y la burbuja inmobiliaria, recuperar espacios ya construidos supone una forma de crecer “hacia adentro”, sostenible e integradora, para cualquier ciudad o población de un volumen considerable. Normalmente, quienes se lanzan a rehabilitar suelen toparse con el siempre ingente e incómodo osbtáculo de la burocracia. Para ayudar en ese proceso y asesorar de manera personalizada está la Oficina de Rehabilitación de Edificios (ORVE) de la Ribera.

La ORVE, servicio dependiente de la Mancomunidad de Residuos Sólidos y subvencionado por el Gobierno de Navarra, nació hace 30 años con el objetivo inicial de relanzar la rehabilitación urbanística en el Casco Antiguo, pero amplió su radio de acción a otras zonas y barrios de Tudela y a los municipios que componen la Ribera.

En la actualidad, su principal labor es apoyar a los particulares, emprendedores o a las comunidades de vecinos que están interesadas en mejorar las condiciones de sus viviendas o edificios. “Nuestro trabajo es conseguir que la obra tenga el máximo posible de subvención y ofrecer los mejores consejos o soluciones a los interesados”, señala Miguel Carasusán, director de ORVE Ribera, quien anima a los propietarios a que impulsen acciones de rehabilitación. “Para los entramados urbanos es importantísimo que los edificios y las viviendas se arreglen, porque todavía hay muchísimas que están construidas durante los años 60 o 70, con lo que eso supone en términos de habitabilidad y eficiencia energética”, afirma.

Carasusán explica que en el ultimo año se han dado algunos cambios en la normativa sobre subvenciones y ayudas a rehabilitación en Navarra. “Son pocos pero importantes, porque han supuesto una universalización de las ayudas”, explica.

También los jóvenes

Uno de los cambios más sustanciales en la normativa foral tiene que ver con la apuesta por el incentivo de la rehabilitación de vivienda para los jóvenes. Así, se ha incluido la figura de los menores de 35 años, incluyéndoles en el mismo baremo que los mayores de 65 años. “Se trata de un paso lógico teniendo en cuenta que es un sector de la población que, habitualmente, vuelve a su ciudad de origen en busca de un proyecto de vida y, por tanto, se plantea la compra de una vivienda y su reforma”, explica Carasusán. Además de su inclusión para las ayudas, cabe destacar que en la nueva Ley Foral 22/2016 los porcentajes de subvención han aumentado, siendo del 45% y el 30%, cuando en la anterior legislación eran del 40% y el 25%, respectivamente.

Por otra parte, una nueva facilidad incluida en la ley tiene que ver con el presupuesto protegible por vivienda. Se ha cambiado de un mínimo de 6.000 euros a un mínimo de 2.000 euros (IVA aparte), propiciando así que se pueda optar a subvención en reformas o modificaciones más asequibles. Esta misma modificación se ha dado en la ley de ayudas para rehabilitación en comunidades de vecinos.

Recuperación

Precisamente estos cambios, anunciados antes del pasado final de año, hicieron que muchas personas aguardaran a la nueva normativa para tramitar sus expedientes de rehabilitación a través del Gobierno de Navarra, con el objetivo de beneficiarse de las nuevas ventajas. Por ello, Miguel Carasusán considera que la cifra de solo 43 expedientes en 2016 por los 101 de 2015 está directamente relacionada con esa circunstancia. “Solamente en el primer trimestre de este 2017, la cifra total de expedientes de 2016 ya se ha superado”, asegura.