Tudela

La elección del cartel de fiestas, a debate: ¿sólo jurado o votación popular?

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A las pocas horas de que Gorka Aizpurua fuese nombrado ganador del concurso de carteles de fiestas de Santa Ana 2015, en las redes sociales ya trascendía que su obra, que llevaba por título ‘¡Corre, corre!’, ya había sido presentada (con una composición similar) en el concurso de San Fermín de hacía dos años. De nuevo la polémica por esta ‘coincidencia’ avivaba el debate en Tudela, igual que ocurriese en 2014 con el ‘Kit de fiestas’ de Iñaki Fernández. La pregunta que surge es siempre la misma. ¿Qué se puede hacer para que no surja la controversia de los últimos años?

Uno de los puntos críticos de este asunto tiene que ver con las bases, concretamente con las consideraciones de “original” e “inédito”. Para Abilio Laguardia, de Flexo,  ganador del concurso en 2011 junto con su compañero Alfonso Lapeña, “una obra que ha formado parte de una exposición  pública organizada por el Ayuntamiento de Pamplona, no debería considerarse inédita”, en alusión al cartel ganador de este año.

Además, considera que “habría que valorar si este cartel es original o es una versión/adaptación de la obra original que fue la que se presentó al concurso de Pamplona en 2013”. No obstante, Laguardia recuerda el punto 14 de las bases, que dice que “la interpretación es competencia exclusiva de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Tudela”. “Lo que resulta desconcertante es que cambien las bases para que no ocurra lo del año pasado, vuelva a pasar, y no actúen en consecuencia”, añade.

Aquí entra también el juicio sobre si la obra es representativa o no de las fiestas de la ciudad. David Preciado, diseñador de Plaza Nueva y participante habitual en concursos de carteles, cree que “cada cartel debe tener la personalidad propia del lugar donde se presenta”. “Al final te encuentras con mucha gente que recicla una idea, simplemente cambiando un texto”, señala.

Iñaki Marqués, de Zona Gráfica, opina que, “si se quiere que sean representativos, se debería especificar en las bases”. “Los dos últimos tienen poco de representativos de Tudela, es cierto, pero el jurado los habrá votado teniendo en cuenta otros aspectos. Es complicado y los criterios de valoración, muy subjetivos”, dice este tudelano ganador del concurso en cuatro ocasiones. (1997, 1998, 1999 y 2013).

¿Cuál sería el mejor sistema de elección? Para David Preciado e Iñaki Marqués, un formato mixto, de preselección y posterior votación popular, resultaría una buena solución. “El cartel, en esencia, es para el pueblo y no veo mal que los propios tudelanos lo elijan de entre unos cuantos”, dice Marqués, mientras que Preciado opina que “el jurado aportaría el criterio artístico y estético y después la gente de Tudela lo elegiría”. Laguardia, en cambio, no lo ve mal del todo pero cree que “las votaciones populares muchas veces quedan desvirtuadas porque suele desaparecer el ‘anonimato’ de los finalistas”.

Para Laguardia, lo ideal sería que en el actual sistema prevaleciese el criterio de un “jurado profesional y no popular”, que valorarse “aspectos como la composición, tipografía, originalidad y exclusividad”, y “no se limitase únicamente al clásico me gusta o no me gusta”.

Tanto el diseñador de Flexo como Preciado ven también válido que, en lugar de una elección, sea el propio el Ayuntamiento quien encargue el trabajo a un diseñador o artista local diferente cada año. “Garantizas que vaya rotando y, para quien lo hace, es muy bonito”, dice Preciado. “Aunque me sigo decantando por un jurado profesional, no lo veo mal. Es una forma de valorar la profesión del diseñador gráfico”, opina Laguardia.