Uncastillo

La Antigua Roma viva en Los Bañales

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La ruta que os proponemos nos acerca al corazón de la comarca zaragozana de las Cinco Villas, a menos de una hora de coche desde Tudela, y nos permitirá conocer el magnífico yacimiento arqueológico de los Bañales y parte de su entorno. Conseguiremos así obtener una buena visión del intenso legado romano en esta zona del valle del Ebro.

Desde Sádaba tomaremos la carretera hacia Uncastillo (termino municipal al que pertenecen Los Bañales) y a tres kilómetros, antes de llegar a la localidad de Layana, seguiremos un cartel indicador a la derecha que, tras atravesar la población, nos conducirá hasta el yacimiento.

El cerro que domina el paisaje fue probablemente el centro de la primitiva ciudad indígena ocupada antes de la llegada de los romanos pero fueron estos quienes la condujeron a su etapa de esplendor entre los siglos I el III de nuestra era. También ese cerro, El Pueyo de Los Bañales, fue el lugar donde residieron los últimos pobladores (hacia el siglo VIII).

Al llegar a la zona habilitada como parking podremos ver la Ermita de Nuestra Señora de Los Bañales que da el nombre al yacimiento aunque debemos hacer notar que en la actualidad todavía se ignora cual fue el verdadero nombre romano de la ciudad.

Por supuesto en todo el conjunto arqueológico destaca el edificio de las Termas, que tras su restauración en los años setenta, nos ofrece un completo recorrido por el circuito balnear romano , que podemos completar también en los paneles explicativos que las acompañan. Estos paneles nos acompañaran también en el resto de los espacios excavados y puestos en valor que se pueden contemplar a lo largo de la visita.

En el corazón de una ciudad romana el Foro, espacio público y centro de la vida social albergaba los edificios más monumentales pues era un reflejo de la importancia de la misma para todo el que pasase por ahí: no en vano Los Bañales se sitúan en la importante vía de comunicación que unía el Mediterraneo y el Cantábrico, desde Tarragona a Irún, pasando por Zaragoza y Pamplona, todas importantes ciudades romanas. Esto es evidente en Los Bañales pues, pese al continuado expolio de sus sillares a través de los siglos, aun podemos contemplar los restos más espectaculares de la ciudad debido al carácter escenográfico de la arquitectura romana.

"En todo el conjunto arqueológico destaca el edificio de las Termas, que ofrece un completo recorrido por el circuito balear romano"

Se conservan dos de las galerías porticadas que delimitaban la plaza , en una de las cuales se abren varias recintos patrocinados por la antigua elite local de la ciudad, alguna con magníficas inscripciones que permanecen en su ubicación original casi dos mil años después de ser colocadas. Permanecen también en su sitio las bases de columnas y los pedestales de las estatuas que debieron adornar esos pórticos asi como las estructuras sobre las que se levantaban los edificios del foro como el recientemente acondicionado criptopórtico, acaso la planta inferior de la basílica local. En este último aparecieron nuevas inscripciones, esta vez desplazadas de su emplazamiento original, de principios del siglo I de nuestra era lo que atestigua que en época tan temprana la ciudad ya estaba monumentalizada y a juzgar por los restos arquitectónicos encontrados, (columnas, pedestales, acróteras...) debía ser realmente espectacular.

Pero una ciudad no es solo una serie de monumentos: son sus habitantes, con su quehacer diario, la vivienda, el comercio, etc. los que le dan sentido y por eso las excavaciones que se retomaron en 2008 (gracias a la Fundación Uncastillo, la Comarca de las Cinco Villas, los Ayuntamientos del entorno, la UNED de Tudela y un nutrido grupo de patrocinadores privados) se iniciaron en un sector, cercano a las termas , que denominamos doméstico-artesanal y que nos acerca más al estilo de vida de sus habitantes.

También podemos ver restos de viviendas en las laderas del cerro sobre el que se asienta la ciudad (El Pueyo) al que podemos acceder desde un lateral del Foro, andando sobre el enlosado original de una de las calles de acceso a la parte superior de la ciudad.

En la parte superior, además de las viviendas podemos observar los restos de una muralla que cerraba los últimos reductos habitados cuando la ciudad ya estaba en decadencia y donde se mantuvo hasta el final de la ocupación registrada m en torno al siglo VIII. Por último, coronando el cerro los restos de un templo nos sirven de excusa para contemplar todo el área circundante: la ciudad romana, el acueducto, Layana y Sádaba con sus torres... una buena vista que justifica el esfuerzo de subir hasta allí.

Una ciudad como esta, con su extensión (unas 24 hectáreas) y servicios, (termas, fuentes, etc. ) tenía un elevado consumo de agua que había que proveer mediante un sistema complejo hidráulico del que también tenemos importantes restos; desde la ermita de Los Bañales sale un camino en dirección a la localidad de Biota y que nos llevará al pie de Los Pilarones, como se conoce a los restos del tramo aéreo del acueducto que traía el agua de la cercana presa de Cubalmena la que se accede siguiendo por el mismo camino.

A la vuelta desde el yacimiento no podemos dejar de visitar el torreón de Layana, convertido en un centro de interpretación sobre las relaciones entre el mundo romano y la agricultura ('De agri cultura') y que expone parte del material encontrado y ofrece un acercamiento a la historia de la ciudad.

Saliendo de Layana tenemos dos opciones: continuar nuestro camino hacia Uncastillo (disfrutando de su magnífico casco histórico, sus iglesias románicas y los restos del castillo) o retornar hacia Sádaba. En este caso debemos prestar atención a otro cartel, a unos cientos de metros, que nos señala el mausoleo de los Atilios, imponente monumento Funerario del siglo I d.C. al que podemos acceder a pie o con vehiculo .

De vuelta en Sádaba podemos admirar su castillo (del siglo XIII) y de los restos de un monumento funerario romano del siglo IV d.C. conocido popularmente como 'la Sinagoga' así como reponer fuerzas antes de iniciar el regreso a casa.

En resumen: una completa jornada para conocer algo más de nuestro pasado y disfrutando de la comarca y sus gentes además de visitando un yacimiento arqueológico que, sin duda nos deparará nuevas sorpresas en meses próximos.

Para saber más: 

www.losbanales.es

es.wikipedia.org/wiki/Los_Bañales

Para visitas guiadas en grupos, contactar con la Fundación Uncastillo: 976 679 121 e [email protected]

Hay previstas varias en Semana Santa: el Viernes Santo (9:15 horas), el Sábado Santo (11 horas) y el Domingo de Resurrección (11 horas): 3€ por persona